Agencias
Gary Cohn, el inversionista y banquero que fuera consejero económico de la Casa Blanca, y que dimitiera de su cargo por diferencias con el presidente Donald Trump, opina que hay una fuerte necesidad por el advenimiento de una criptomoneda global, pero que, a su juicio, no será Bitcoin.
Según Cohn, las limitaciones que padece Bitcoin se deben principalmente a sus “complicaciones tecnológicas”, pero reconoce que la infraestructura detrás de las criptomonedas podría llegar a ser algo “increíblemente importante”.
El importante ejecutivo, quien renunció a su puesto como Director del Concejo Nacional de Economía hace dos meses, dijo al ser entrevistado recientemente que la tecnología de la cadena de bloques subyacente de Bitcoin era más interesante que la propia moneda en sí.
Siendo Bitcoin la moneda que diera inicio a la era de las criptos en el mundo, fue la primera en dar a conocer la tecnología de la cadena de bloques y en utilizarla.
Referenciada frecuentemente como Blockchain, es un libro de contabilidad en línea, en el que se asientan de forma permanente todas las transacciones de la moneda digital. En la medida que su uso se ha extendido, también se han hecho evidentes sus debilidades, como los tiempos de ejecución de las transacciones y los costos que involucran las mismas.
Debido al diseño de la criptomoneda Bitcoin, la energía necesaria para producir nuevas unidades de la moneda mediante el proceso denominado “extracción” o minería es considerable, además de requerir la utilización de equipos y ambientes especializados.
Desde la aparición de Bitcoin en el 2009 han sido creadas más de 1.500 criptomonedas, algunas de las cuales apuntan a resolver problemas inherentes a las transacciones de Bitcoin, o que tienen propósitos tan variados como los proyectos que las proponen, pero siempre intentando mejorar la rapidez, los costos y la utilidad práctica original de Bitcoin y la cadena de bloques.
En unas declaraciones ofrecidas a CNBC Cohn dijo: “No soy un gran creyente en Bitcoin, pero sí creo en la tecnología blockchain. Creo que tendremos una criptomoneda global en algún punto en que el mundo pueda entenderla, y no se base en los costos de extracción ni en los costos de la electricidad, o cosas así”.
Cohn, quien también fue presidente del legendario banco de inversión Goldman Sachs, hace estas observaciones en momentos de continua incertidumbre en cuanto al precio del Bitcoin debido a su particular volatilidad, razón por la que analistas de todas partes la consideran inadecuada para su adopción como moneda global.
Goldman Sachs ha sido el primero de los grandes de Wall Street en abrir una mesa de intercambio de Bitcoin, gracias a la enorme insistencia de los clientes interesados en operar con la criptomoneda.
Se tiene previsto que esta unidad de negocios de Goldman Sachs comience a funcionar en las próximas semanas; la misma estará bajo la dirección de Justin Schmidt, el primer operador de activos digitales contratado por el banco.
Al conocerse la noticia, Matthew Newton, un analista de eToro declaró a The Independent: “Esto no debería ser una gran sorpresa para cualquiera que haya estado poniendo atención a las criptomonedas durante estos últimos 18 meses. Cualquier institución financiera con visión de futuro necesita comprender esta tecnología y aprovechar su enorme potencial”.
Pasando de lado a Bitcoin, Cohn dijo que es necesario un sistema capaz de cumplir con los desafíos requeridos para hacer realidad una criptomoneda verdaderamente global.
“Será una criptomoneda más fácil de entender. Probablemente contará con alguna tecnología de la cadena de bloques, pero será mucho más fácil de comprender cómo se crea, cómo se mueve y cómo las personas pueden usarla”, agregó Cohn.
