A juicio de los analistas de Morgan Stanley, será que el PIB de EEUU registrará en 2020 su peor dato en 74 años, desde el final de la II Guerra Mundial. Sólo en el segundo trimestre el PIB estadounidense podría hundirse un 24%, según las estimaciones de Goldman Sachs, que vaticina una contracción del 1% de la economía global en 2020. Estas previsiones diluyen los efectos de las multimillonarias ayudas aprobadas por gobiernos y bancos centrales para paliar la crisis provocada por el coronavirus. Las discrepancias en EEUU para aprobar nuevos estímulos billonarios elevan si cabe la tensión entre los inversores, a pesar de los crecientes informes más alentadores sobre una eventual reacción de la renta variable.