Por... Mark DeCambre
McClellan escribe que, a medida que "la recuperación ha avanzado más, los inversores han comenzado a ser tímidos y retirarse de SPY", y señala que el número total de acciones en circulación para el ETF ha tocado una de las lecturas más bajas "de los últimos años . " Durante los últimos 30 días, el SPY ha visto salidas netas de $ 9.7 mil millones, una salida de más de $ 22 mil millones en el año hasta la fecha.
Mientras tanto, el popular Invesco QQQ Trust Series I QQQ cargado de tecnología , + 1.37%, que rastrea los 100 componentes más grandes en el Compuesto Nasdaq, ha visto entradas netas de casi $ 5 mil millones en los últimos 30 días, y más de $ 8,6 mil millones hasta ahora en 2020.
Esto es lo que dice sobre lo que los flujos de fondos podrían significar, dijo en una nota de investigación fechada el 7 de mayo:
EN ESTE MOMENTO, ESTAMOS VIENDO UNA CIRCUNSTANCIA PECULIAR EN LA QUE LOS PRECIOS ESTÁN SUBIENDO, PERO EL NÚMERO DE ACCIONES EN CIRCULACIÓN HA CAÍDO RÁPIDAMENTE, CAYENDO POR DEBAJO DE LA BANDA INFERIOR. ESTO TRANSMITE EL MENSAJE DE QUE LOS INVERSORES NO CREEN EN LA TENDENCIA ALCISTA
Sin embargo, McClellan dijo que los flujos negativos para el popular ETF pueden ser una buena señal para los inversores alcistas.
De hecho, debido a que las entradas se utilizan para respaldar los préstamos con el objetivo de que los osos del mercado apuesten a caídas de precios en los ETF de renta variable, los flujos negativos pueden indicar que la tendencia alcista de las acciones puede continuar subiendo. "Esto transmite el mensaje de que los inversores no creen en la tendencia alcista, que por supuesto es una señal familiar para todos los contrarios, que la tendencia alcista debe continuar", dijo.
De hecho, en marzo, durante el apogeo de la venta de pánico inducida por el coronavirus, el SPY vio sus entradas más altas en $ 11 mil millones, escribió el Wall Street Journal , citando datos del CFRA First Bridge ETF.
Un número de estrategas. Sin embargo, se han rascado la cabeza ante el reciente movimiento del mercado en acciones, dado que la pandemia de COVID-19 está creando una profunda recesión en los Estados Unidos y en otras partes del mundo, con unos 33 millones de estadounidenses sin trabajo en las últimas seis semanas.
