INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: ¿SABES SI TU HIJO ES ÍNDIGO?  (Leído 1031 veces)

Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 37.976
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
¿SABES SI TU HIJO ES ÍNDIGO?
« en: Enero 18, 2022, 08:15:22 pm »
https://magicarealidad.com/sabes-si-tu-hijo-es-indigo/?feed_id=50455&_unique_id=61e4d7f38e120&fbclid=IwAR3zEtec6_jPxssw1oVQpQlC_VDj3fgjcZ4G0kaPnpLleVoHeRAHQLHGdNk

¿SABES SI TU HIJO ES ÍNDIGO?

¿ Tu hijo es índigo? Antes de definir qué son los niños índigo, responde a estas preguntas:

1. ¿Vino su hijo al mundo con un sentido de realeza y actúa como tal?
2. ¿Tiene un sentimiento de merecer estar aquí y ahora?
3. ¿Tiene un evidente sentido de identidad?
4. ¿Tiene dificultades con la disciplina y la autoridad?

5. ¿Se niega a hacer ciertas cosas que se le ordenan?
6. ¿Es para su hijo una tortura esperar haciendo colas?
7. ¿Se siente frustrado hacia sistemas estructurados y rutinarios que requieren poca creatividad?

8. ¿Encuentra mejores maneras de hacer las cosas que las que les sugieren en la casa o la escuela?

9. ¿Es su hijo un inconformista?
10. ¿Se niega a responder a la manipulación o el manejo mediante el uso de la culpa?
11. ¿Se aburre fácilmente con las tareas que se le asignan?
12. ¿Tiene síntomas de Desorden de Atención o Hiperactividad?

13. ¿Muestra capacidad intuitiva?
14. ¿Es particularmente creativo?
15. ¿Demuestra empatía o preocupación por los demás?
16. ¿Desarrolló pensamiento abstracto a muy temprana edad?

17. ¿Es muy inteligente y/o dotado?
18. ¿Ha descubierto su hijo la disposición a soñar despierto?
19. ¿Tiene su hijo una mirada profunda y sabia?
20. ¿Manifiesta pensamientos o conceptos espirituales con naturalidad?

Con al menos 10 respuestas afirmativas hay una alta probabilidad de que lo sea, con 15 o más casi con total seguridad, el niño es Índigo

¿ QUÉ SON LOS NIÑOS ÍNDIGO?
Una nueva evolución de el ser humano, más sensible y democrática, menos autoritaria y manipuladora, ya comienza a poblar el Planeta. Se trata de seres especiales aunque tan terrenales como sus padres. Solo que, a diferencia de estos, traen consigo la tarea de propulsar cambios en la humanidad.

Bautizados como Niños Índigo, estos muchachos tienen la capacidad de ver más allá de los espectros de la Luz, escuchar todo tipo de sonidos, incluso su propio fluido sanguíneo, y denotan una destacada hipersensibilidad táctil.

«Los Niños índigo, como su nombre lo sugiere, no son Niños azules, sino que se les denomina así porque su aura, o campo energético, tiende a reflejarse dentro de los colores añiles, azules, manifestando la utilización de centros energéticos superiores»

asegura Maria Dolores Paoli, especialista en Psicoespiritualidad.

Es por esto que se les adjudican grandes dosis de intuición, que se demuestra en el desarrollo de la telepatía, cualidades para predecir el futuro, y hasta reconocer la presencia de seres etéreos como hadas y duendes a su alrededor. Además, algunos menores llegan al mundo con el don de la sanación.

¿ A QUÉ VIENEN A LA TIERRA?
Los niños índigo son sanadores por excelencia, ellos tienen la capacidad de drenar, equilibrar y elevar la energía de quién lo rodea. La frecuencia vibratoria de estos niños, permite sanar utilizando solamente su energía. Al principio ellos «no saben» que pueden hacerlo, pero lo tienen en conciencia, actúan instintivamente en ello,.

Pudiera ser que tu menciones frente a un niño índigo de dos años de edad que te duele la cabeza, entonces el instintivamente te dice «¿te duele aquí?», dirige su manita a tu cabeza… y en unos segundos tu dolor desaparece. Esta faceta de sanación es una característica sobresaliente en los niños índigo, ya que todos son sanadores, sin excepción.

Un niño índigo viene a elevar la energía del planeta y de sus habitantes, son quienes ayudarán a trascender de nuestra tercera dimensión a la cuarta, para ello tienen que trabajar en el cambio de conciencia de los seres humanos que siguen actuando bajo normas, preceptos y estructuras ya caducas. Esto implica realizar cambios en todo el sistema, en la familia, la educación, las formas de gobierno, los valores, los roles, etc.

Esta filosofía o misión puede sonar bonito y hasta poético, pero no es una tarea fácil ni para los niños ni para los padres, que continuamente se verán sometidos al afrontar de su propia realidad, desarrollándose una enorme confusión, sobre todo en la educación de los niños, ya que pocos estarán preparados para esto, solamente los padres de un niño índigo que tengan una conciencia diferente, un cierto grado de evolución, podrán hacerlo bien, ya que podrán comprender al niño, su misión y le ayudarán a llevarla a cabo sin obstaculizar.

¿ CÓMO AYUDARLES?
Hasta el primer año de vida: los vocablos esenciales son amor, mucha paciencia y atención. «A los bebés hay que dedicarles su tiempo, proveerles mucha seguridad y, además, jugar con ellos»

Entre el primer y segundo año: Hay que resaltar los términos libertad, respeto y activación. «Durante esta etapa se prueba el desapego a los padres. No hay que condicionarlos a través del temor. Hay que evitar que el niño conecte el dolor como sinónimo de malo, de debilidad. Si así fuese no habría espacio para el crecimiento espiritual»

Entre los 2 y 5 años: Merecimiento, explorar y aprobar, son las palabras claves, época de transición entre el Yo Soy y el Yo puedo. «Si le reprimimos el sentirse poderoso no se lograra que sea un adulto capaz de enfrentar cualquier reto», enfatiza la especialista.

Entre los 5 y 8 años: el niño ya asimila conceptos más abstractos. Por ello hay que manejar los términos dar, compartir, aceptación, verdad y no juzgar. «A ellos les encanta compartir cuando sienten amor. Si se les enseña que para dar tienen que perder algo, entonces no aprenden el verdadero significado de dar. En cuanto a la verdad, deben aprender que va acompañada de un sentimiento agradable y no como antesala a un problema, en caso de ocultarla».

Entre los 8 y 12 años: El niño ahora convertido adolescente, requiere que los padres manejen términos como la experiencia, la responsabilidad y el estar alerta. «Los que aprendieron las lecciones de la crianza espiritual, entonces reflejarán la confianza de sus padres. De lo contrario, se encontrara confuso, cederá a las presiones amistosas y buscará experiencias indiscriminadas».