"En lugar de competir limpiamente, Intel recurrió al cohecho y a la coerción para mantener su total dominio del mercado", informó Cuomo de su decisión mediante un comunicado.
Y agregó: "No sólo restringió la presencia de potenciales competidores, sino que perjudicó al consumidor medio, al que privó de mejores productos y precios más bajos".
La oficina del fiscal investigaba a Intel desde enero de 2008, cuando le pidió numerosa documentación para aclarar si estaba llevando a cabo prácticas monopolísticas con presuntas coerciones a sus clientes para que no usaran productos de Advanced Micro Devices (AMD), su principal competidor.
El fiscal tambiíén dedujo que Intel podría haber abusado de su poder para eliminar posibles amenazas competitivas o perjudicar la libre competencia, lo que supondría una violación de la legislación estatal y federal al respecto.
Según el Fiscal de Nueva York, "en los últimos años, Intel ha llegado a acuerdos exclusivos con los grandes fabricantes de computadores para que usaran sus micropocesadores a cambio de miles de millones de dólares".
La Fiscalía neoyorquina explicó tambiíén que Intel "ha amenazado y, en realidad, castigado a los fabricantes de computadores que estimaba que trabajaban en cercanía a sus competidores".
En su comunicado, señala tambiíén que "las amenazas incluían cortar con los pagos que recibían de Intel, para dárselos directamente a sus competidores, además de poner fin a las empresas conjuntas".
Esa forma de relación exclusiva podría haber bloqueado de forma ilegal el acceso de sus rivales a canales de distribución, estima la Fiscalía de Nueva York.
Las unidades de procesamiento x86 fabricadas por Intel son las que utilizan la mayoría de computadores y representa un mercado que supera los 30 mil millones de dólares en ventas anuales a nivel mundial.
Se calcula que Intel controla alrededor del 90% de ese mercado en cuanto a ingresos y el 80% en cuanto a volumen de ventas, explicó la Fiscalía cuando emprendió la investigación en enero de 2008.
Alegaciones similares de posibles prácticas monopolistas por parte de Intel han sido investigadas en Europa y Asia y en algunos casos se determinó que la empresa había violado normas vigentes antimonopolio.
En Europa, el pasado mayo la Comisión Europea le impuso una multa ríécord de mil 060 millones de euros (casi mil 450 millones de dólares) por considerar que el líder mundial en el mercado de microprocesadores abusó de su posición dominante y obstaculizó la competencia y la innovación.
Intel anunció inmediatamente que recurriría la sanción, la más alta impuesta hasta entonces por la autoridad europea de defensa de la competencia, pues superaba a la infligida a Microsoft en febrero de 2008 de 899 millones de euros.
El Ejecutivo de la Unión Europa justificó entonces la cuantía de la sanción a Intel por la duración y gravedad de la infracción, así como por su cuota en el mercado de procesadores x86, y precisó que esa cantidad representa sólo el 4.15% de su facturación anual en el mercado afectado.
Las pesquisas de las autoridades de defensa de la competencia se iniciaron tras recibir una denuncia en 2000 de AMD, el único rival de Intel en el mercado de microprocesadores.
Tras años de investigación, el Ejecutivo europeo concluyó que Intel llegó a acuerdos con algunos de los principales fabricantes de computadores -como Dell, Lenovo, Acer, HP y NEC- que incluían descuentos a condición de que adquirieran a Intel de forma exclusiva o casi exclusiva sus microprocesadores y compraran menos a AMD.
Además, Intel efectuó pagos directos a la compañía Media Saturn, dueña de las cadenas de distribución MediaMarkt y Saturn, a cambio de que todos los computadores vendidos en sus tiendas llevaran instalados sus microprocesadores.
Las acciones de Intel subían hacia la media sesión el 1.74% y cambiaban de manos a 18.67 dólares en el mercado Nasdaq. En lo que va de año, se han revalorizado cerca de un 27%.