Sacyr estudia respaldar con Testa la deuda millonaria por la adquisición Repsol
El grupo estableció con entidades como Santander un sistema de garantías adicionales de 1.200 millones para respaldar los críéditos que le concedieron para comprar el 20% de la compañía, en caso de fuerte caída bursátil.
El grupo inmobiliario, de construcción y servicios Sacyr Vallehermoso está analizando quíé activos utiliza como garantía adicional para respaldar los críéditos que en su día le concedieron los bancos para hacerse con el 20% de Repsol. Entre esos activos figuran, por este orden de prioridad, los títulos de sus filiales Testa, Itinere, Eiffagge, o el toco caso, una aportación en efectivo.
Sacyr adquirió el 20% de Repsol en gran parte con una línea de financiación de 5.175 millones de euros facilitada por casi una treintena de bancos, entre ellos Santander. El críédito, con un vencimiento de cinco años y con distintos tipos de interíés según el periodo (euribor más un punto los dos primeros años; euribor más 1,1 puntos, los dos siguientes; y euribor más 1,2 puntos, el resto), estaba respaldado con las propias acciones de la petrolera (pignoración de títulos), aunque se establecían garantías adicionales en caso de una fuerte píérdida de valor bursátil de esta compañía.
La situación de Repsol en el mercado, especialmente despuíés del desplome generalizado de la bolsa el pasado lunes, es lo que ha hecho que estíé a punto de activarse ese mecanismo de garantías adicionales. Los títulos de Repsol repuntaron ayer un 2,37%, hasta los 20,33 euros por acción., El lunes habían retrocedido un 9,77%. En lo que va de año, las acciones de Repsol han caído un 16,61%, y en el último año, el descenso acumulado se sitúa en un 14,91%. Repsol está ya por debajo del precio al que entró Sacyr en la compañía. Entre septiembre y diciembre de 2006, el grupo realizó compras entre 21,64 euros por título y 27,99 euros. La media fue de 26,71 euros por título, con una inversión total de 6.500 millones. Un 20% de Repsol vale hoy en bolsa 4.964 millones, con lo que Sacyr acumula en estos momentos unas minusvalías de más de 1.500 millones. Pero el problema no son las píérdidas latentes, sino cuándo se empiezan a activar los mecanismos de garantía.
Como cualquier críédito hipotecario, en el que funciona el denominado loan to value (críédito con respecto al valor que sirve de garantía), en los príéstamos a Sacyr, la banca estableció tambiíén un loan to value con respecto al 20% de Repsol. Si los títulos de la petrolera caían y el críédito llegaba a representar más que ese activo que servía de garantía, Sacyr debía aportar avales adicionales para compensar la diferencia, en la forma que quisiera (títulos de otras empresas o simplemente efectivo). Así, hasta 1.200 millones de euros.
La banca estableció distintos loan to value dependiendo del periodo: 105% para los dos primeros años, 115% para los dos siguientes, y 123% para el resto. Las alarmas se activan a los tres días de estar en cualquiera de esas situaciones. Parte de la deuda ya se ha pagado, entre otras cosas con los dividendos de Repso, con lo que no se puede hacer la cuenta simple de dividir el valor actual del 20% de Repsol por la deuda original.
En todo caso, fuentes financieras indican que las alarmas se han activado en los últimos días, con un valor de Repsol de entre 20 euros y 21 euros por título. Si no repunta con fuerza, Sacyr deberá echar mano de sus filiales para garantizar su inversión estrella.