Las ventas minoristas en Estados Unidos aumentaron más de lo esperado en marzo, saltando un 0,70% y sumándose a los renovados temores inflacionarios de los inversores.
Sabemos que los consumidores estadounidenses seguirán gastando si tienen dinero, por lo que mientras el mercado laboral siga siendo ajustado y el crecimiento de los salarios supere la inflación, es probable que esta fortaleza continúe