El FTSE SmallCap saltaría por los aires en 2028 al ritmo actual de salidas. La compra de empresas por su bajo precio y la falta de debuts resta valores a este segmento.
La imparable crisis que vive la Bolsa de Londres, incapaz de hacer frente a la competencia de Nueva York, tiene su traducción en la fuga de grandes empresas que prefieren cotizar al otro lado del Atlántico, pero también en el sector de las pymes.