¿Ya sabes que has venido a hacer?

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“Todo pensamiento dado a la humanidad es para su cumplimiento. De lo contrario ¿para quíé saturar el espacio?. La falta de quienes lo pongan en práctica, complica la creación. Todo pensamiento dado para la saturación de la conciencia, debe encontrar quien lo ponga en práctica. El gran espí­ritu es un creador. La acción vital es la aplicación de los pensamientos de los grandes creadores. Sólo el esfuerzo hacia una acción vital produce el cambio. Por tanto, el paso de la evolución se construye por medio del pensamiento de los creadores y su aplicación vital”. Infinito II Agni Yoga.

Al nacer un alma en la Tierra muchas veces no es consciente de su elevada misión y no conoce la naturaleza de la tarea que se le ha sido asignada. Algunas almas muy evolucionadas desde muy jóvenes ya sentirán un impulso muy grande a orientar la tarea de su vida desde un comienzo. Este conocimiento aumentará, se profundizará y se clarificará a medida que pasen los años. Pero la mayorí­a de las personas no reaccionarán así­. Nacerán con ciertos dones y talentos innatos y con ideas firmemente arraigadas. Normalmente por medio de tendencias y predilecciones, y poco a poco, hallarán el camino hacia el campo de actividad humana en el que están destinados a trabajar y dónde pueden producir cambios básicos. Seguirán su impulso natural o su intuición, cometiendo tal vez algunos errores, pero guiados por sí­ mismos al fin alcanzarán la meta si consiguen superar sus miedos.

Muchos considerarán que ha sido su propia mente la agente directriz motora de encontrar el propósito de su vida, pero siempre que se entreguen desinteresadamente a servir, estarán sustentados por las fuerzas espirituales.

Tendrán íéxito en sus esfuerzos porque detrás de ellos existe una voluntad espiritual sustentada por la Jerarquí­a planetaria. Desde el mundo espiritual surgirán sus mejores ideas, se le abrirán las puertas y complementarán sus esfuerzos.

Su motivación personal no debe ser el íéxito en los negocios o la fama y el reconocimiento mundial fruto de la ambición personal, sino el impulso de subordinarlos al esfuerzo general y ayudar a la humanidad, con visión de largo alcance.

DIEZ son los grupos de servicio en los que cada uno podemos encontrar nuestra verdadera vocación. Adjuntamos su lista y esperamos sean de ayuda para todos aquellos que aún no tienen claro cual es su tarea principal en esta vida:

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Grupo nº1: El grupo denominado Comunicadores Telepáticos. Estas personas son receptivas a la impresiones de los mundos superiores y de los maestros. Su trabajo reside en gran parte en el plano mental; trabajan mayormente con sustancia mental y en ella, y reciben y dirigen corrientes mentales. Actúan tambiíén para facilitar la comunicación entre individuos, a fin de llegar al conocimiento de las reglas y de los míétodos para trascender la palabra hablada y producir un nuevo medio de intercambio. Ellos debido a su aguda intuición, nos transmiten impresiones que la mayorí­a somos incapaces de ver o captar.

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Grupo nº2: Otro grupo es el de los Observadores Entrenados. Su objetivo consiste en ver con claridad a travíés de los acontecimientos, el tiempo y el espacio, mediante el desarrollo y la aplicación de la intuición. Trabajan principalmente en el plano astral para disipar el espejismo y traer luz al gíénero humano. Los Observadores Entrenados deben recordar que su gran tarea consiste en disipar la ilusión del mundo, haciendo afluir la luz. Cuando un número suficiente de grupos trabajen en este sentido, habrá en el plano fí­sico algunos canales de comunicación que, actuando como mediadores entre el mundo de la luz y el mundo de la ilusión, trasmitirán ese tipo de energí­a que dispersará los espejismos y las ilusiones existentes y destruirá las antiguas y engañosas formas mentales, liberarán la luz, llevando la paz que iluminará el plano astral y disipará el carácter ilusorio de la vida.

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Grupo nº3: El tercer grupo es el de los Curadores Magníéticos. Estos curadores no tienen relación con el trabajo de los actuales curadores magníéticos. Trabajan inteligentemente con las fuerzas vitales del cuerpo etíérico. Este grupo debe curar correctamente la personalidad de los individuos en todos los aspectos de su naturaleza. La tarea que debe realizar es transmitir inteligentemente la energí­a a las distintas partes de la naturaleza mental, emocional y fí­sica, mediante la correcta organización y circulación de la fuerza. Los actuales curadores debieran tratar de romper con las modernas y tradicionales ideas sobre la curación; reconocer el estupendo hecho de que con el tiempo la curación será efectuada por grupos que actuarán como intermediarios entre el plano de la energí­a espiritual y el paciente o grupos de pacientes. Los curadores magníéticos deben aprender a trabajar como almas y no como individuos, y trasmitir la energí­a desde el depósito de fuerza viviente al paciente o pacientes.

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Grupo nº4: Los Educadores de la Nueva Era, los cuales trabajarán en la lí­nea cultural y en el nuevo sistema de educación. Pondrán entonces el íénfasis en la construcción del vestido de luz y en el empleo de la mente durante la meditación. Los de este grupo actuarán como comunicadores y transmisores de dos aspectos de la energí­a divina - conocimiento y sabidurí­a. Estos aspectos deben ser considerados como energí­a. La principal tarea de este cuarto grupo tiene por objeto la educación de la masa y conseguir que esta cree un vehí­culo que una la mente superior y la inferior.

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Grupo nº5: El quinto grupo será el de los Organizadores Polí­ticos, y se ocupará de los factores polí­ticos en cada nación. Los de este grupo trabajarán en el campo del gobierno mundial humano, ocupándose de los problemas de la civilización y de las relaciones existentes entre las naciones. Su objetivo principal será lograr la comprensión internacional. Este grupo impartirá la «cualidad de imposición». En gran parte, este trabajo incluirá los míétodos por los cuales la Voluntad divina actúa en la conciencia de las razas y de las naciones. Su trabajo consiste en actuar como canales de comunicación de la voluntad de Dios.

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Grupo nº6: Los Trabajadores en el Campo de la Religión, forman el sexto grupo. Su trabajo consiste en formular la plataforma universal de la nueva religión mundial. Esta tarea es de sí­ntesis amorosa, y hará resaltar la unidad y la fraternidad del espí­ritu. La plataforma de la nueva religión mundial debe estar formada por muchos grupos diferentes, trabajando bajo la inspiración del Amor a la humanidad, sin credos, ni dogmas, que los separen.

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Grupo nº7: El síéptimo grupo es el de los Cientí­ficos. Revelará la espiritualidad esencial de todo trabajo cientí­fico que estíé motivado en el amor a la humanidad y su bienestar; relacionará la ciencia con la religión y traerá a la luz la gloria de Dios por medio de su mundo tangible y sus obras. Este grupo actuará como canal de comunicación o intermediario, entre las energí­as que constituyen las fuerzas que construyen las formas y elaboran la vestidura externa de la Deidad y los espí­ritus humanos. Observarán, en consecuencia, la posibilidad de que este grupo se ocupe del problema de la reencarnación. Esto consiste en adoptar una vestidura externa o forma, de acuerdo a la Ley de Renacimiento.

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Grupo nº8: Los Psicólogos formarán el octavo grupo y se ocuparán de poner de manifiesto la realidad de la existencia del alma y la nueva psicologí­a basada en los siete tipos de rayos y en la nueva astrologí­a esotíérica. Su tarea principal será relacionar, mediante tíécnicas aprobadas, el alma con la personalidad, lo que conducirá a la revelación de la divinidad a travíés de la humanidad. Actuarán además, como transmisores de iluminación entre grupos de pensadores y tambiíén como iluminadores del pensamiento grupal. Transmiten ahora energí­a desde un centro mental a otro, sobre todo la energí­a de las ideas. El mundo de las ideas es un mundo de centros de fuerza dinámica. Recuerden esto. Deberá establecerse contacto con estas ideas y anotarlas, y su energí­a debe ser asimilada y trasmitida.

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Grupo nº9: El noveno grupo estará compuesto por Financieros y Economistas, que trabajarán con las energí­as y fuerzas que se expresan por medio del intercambio y los valores comerciales; se ocuparán de la Ley de la Oferta y la Demanda y del gran principio de compartir, que siempre rige al propósito divino. Serán los grandes trabajadores psicometristas, pues psicometrista es aquel cuya alma es sensible al alma de los demás y a la de todas las formas de vida. El principio de compartir, que debe regir en el futuro todas las relaciones económicas, es una cualidad o energí­a del alma, de allí­ su trabajo de relacionar un alma con otra. Estos trabajadores evocan tambiíén el alma del pasado, la vinculan con el presente y descubren además que señala el futuro.

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Grupo nº10: El díécimo es el grupo de los Trabajadores Creadores. Son los artistas que vinculan y fusionan en forma creadora la vida y la forma. Están í­ntimamente vinculados con el noveno grupo, porque en la actualidad sin saberlo ni comprenderlo, produce la concreción de la energí­a del deseo, lo cual trae a su vez la creación de las cosas. Incidentalmente se ocupa de lo filosófico, y le concierne la tarea de relacionar - de hecho y cientí­ficamente - a los otros nueve tipos de grupos, para que trabajen en forma creadora en el plano fí­sico y aparezca con mayor claridad el Plan divino, como resultado de la sí­ntesis que ellos producen.