elpais.com/PERE RíOS - Barcelona - 16/05/2009
Los efectos de la crisis ya han llegado de pleno a los juzgados. El año pasado se tramitaron 11.240 ejecuciones por impago de las hipotecas, mientras que en 2007 fueron 4.537. Es decir, aumentaron el 148%. Lo que ocurre en estos casos es que la vivienda sale a subasta para cubrir la deuda. Si esa cantidad no completa el importe total, la entidad bancaria sigue actuando judicialmente contra el patrimonio de los que firmaron el príéstamo, para resarcirse.
"A pesar de ese aumento, creo que los bancos se contienen antes de ejecutar y confían en recuperar la deuda aunque sea con las ayudas que dan las administraciones", explica una juez de primera instancia de Barcelona que a diario ve casos de este tipo. "Dentro de unos meses puede llegar una avalancha", pronostica.
Otro dato: las demandas por impago de cantidades de hasta 30.000 euros, los llamados procedimientos monitorios, tambiíén se dispararon el año pasado hasta 113.648 casos, frente a los 70.834 de 2007. La mayoría de esas demandas corresponden a facturas impagadas y príéstamos personales para el consumo.
Una tercera cifra que ilustra las estrecheces que sufren muchas familias es la relativa a los procesos cambiarios, aquellos que se ponen en marcha por el impago de una letra, un cheque o un pagaríé. El año pasado fueron 8.013, frente a los 4.286 de 2007.
Son datos oficiales que contiene la memoria anual del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que ayer presentó su presidenta, María Eugenia Alegret. Entre esos números destaca tambiíén el considerable aumento de las demandas por despido, que el año pasado aumentaron en Cataluña el 59,7%. En 2008 llegaron a los juzgados de lo social 24.647 asuntos, frente a los 15.433 de 2007. Lo mismo sucedió con las llamadas reclamaciones de cantidad, los atrasos salariales o complementos que reclaman los empleados. El año pasado se presentaron 20.768 y en 2007 hubo 13.587.
Los concursos de acreedores (las antiguas quiebras o suspensiones de pago) tambiíén se dispararon (1.044), hasta triplicarse respecto al año anterior (326). De uno de esos procesos puede depender el destino de centenares de millones de euros, como en el caso de la inmobiliaria Hábitat, y centenares de personas esperan la decisión judicial para cobrar sus deudas o saber si sus empresas de suministros, por ejemplo, serán viables. De ahí la importancia de que los juzgados mercantiles, que son los que tramitan esos casos, no estíén colapsado. El Consejo General del Poder Judicial cree que no deberían tramitar más de 350 casos al año. Los seis juzgados de lo mercantil de Barcelona tramitaron el año pasado una media de 728 asuntos.