La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, considera que la intervención de Caja Castilla La Mancha por el Banco de España fue un "incidente aislado", aunque "si la crisis perdura, en el peor de los casos tambiíén otras entidades podrían requerir ayuda".
Salgado, en una entrevista con el rotativo Frankfurter Allgemeine Zeitung, presume de que "el sector bancario ha demostrado una estabilidad" de la que se puede estar "orgulloso". "Nuestros bancos y cajas de ahorros han resistido ejemplarmente la crisis", añade la vicepresidenta, que destaca el papel de la supervisión bancaria y las reservas anticíclicas. No obstante, admite que "ningún sistema financiero es absolutamente inmune a una crisis de esta envergadura".
Salgado se refirió tambiíén a que España está pagando los excesos en la construcción, un sector cuyo papel "no se debe menospreciar, puesto que ha aportado un mayor bienestar a gran parte de la población".