"La Seda ultima un plan de ajuste que incluye la venta y el cierre de plantas"
Publicado en Expansión por Cristina Fontgivell
La empresa podría presentar el proyecto en la próxima reunión del consejo de administración, en la que se espera poder fijar la nueva fecha de la junta de accionistas.
La Seda de Barcelona espera resolver todos sus problemas antes de la próxima reunión del consejo de administración. La compañía espera que el auditor, Horwath, se pronuncie sobre las cuentas de 2008 antes de finales de mes, una de las condiciones que parecen ser clave para que la refinanciación de la deuda de más de 700 millones del grupo químico salga adelante.
Fuentes próximas a La Seda indicaron que el fabricante de plástico PET tambiíén ultima la elaboración de un plan de reestructuración que se incluirá en el orden del día de la próxima reunión del consejo de administración, prevista para finales de este mes.
El proyecto prevíé la venta y cierre de plantas de producción pero quedarían exentas del ajuste "aquellas instalaciones más próximas a la sede de la compañía". Las plantas catalanas podrían salvarse porque el Institut Catalí de Finances estaría dispuesto a inyectar fondos por 15 millones en la compañía a cambio de que se garantice el empleo en la autonomía y siempre que el auditor, Horwath, emita una opinión sobre las cuentas.
El grupo químico cuenta con 22 plantas de producción en once países. La plantilla suma 2.300 empleados. En los últimos meses, La Seda ha realizado ajustes en las instalaciones de San Roque (Cádiz) y Wilton (Reino Unido), que podrían sufrir recortes mayores, según las fuentes consultadas. En El Prat (Barcelona) se ha reducido un 15% la plantilla y en Portugal, Italia y Turquía tambiíén se han realizado recortes.
La compañía química cuenta con 22 fábricas y una plantilla de 2.300 trabajadores
Con la venta de algunas de sus instalaciones, la compañía podría lograr liquidez adicional y concentrar el esfuerzo inversor en las fábricas más rentables. De hecho, uno de los puntos que ha llevado a cuatro consejeros –Caixa Geral, Inverland Dulce, Oman Oil y Liquidambar– a negarse a firmar las cuentas de 2008 es una depreciación de los activos en 250 millones .
El conflicto en el seno del consejo llevó a Rafael Español, que fue presidente de la compañía durante 15 años, a presentar su dimisión el pasado martes. Joan Castells, vicepresidente del consejo del grupo químico y máximo ejecutivo de la aseguradora Fiatc, ha asumido la presidencia en funciones. Las fuentes consultadas indicaron que la compañía espera poder fijar la nueva fecha de la junta de accionistas en la próxima reunión del consejo. La cotización se mantiene suspendida.