Europa Press
Madrid.- Las tendencias contractivas de la economía española se prolongaron durante el segundo trimestre del año, aunque a un ritmo "menos intenso" que en el trimestre anterior, según se desprende del último boletín económico del Banco de España.
La entidad asegura que, entre los indicadores de demanda, los referidos al consumo privado apuntan a una "cierta ralentización" en su pauta de descenso, mientras que, por el lado de la oferta, los indicadores más recientes del mercado de trabajo confirman una moderación en el ritmo de ajuste del mercado laboral.
La economía española se contrajo un 3% en tasa interanual en el primer trimestre del año y un 1,9% en tasa intertrimestral, en ambos casos los peores registros en un trimestre desde 1970 cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a realizar las estadísticas de Contabilidad Nacional.
Según el banco emisor, los indicadores relativos a la inversión en bienes de equipo siguen apuntando a una "continuación de la evolución desfavorable", mientras que la inversión en construcción parece apuntar a una "moderada ralentización" en el ritmo de "acusada contracción" de los trimestres previos.
En concreto, señala que la mayor parte de los indicadores más recientes referidos al conjunto del sector han tendido a atenuar su deterioro, lo que, a su parecer, puede estar reflejando los efectos de la puesta en marcha del Fondo Estatal de Inversión Local, centrado en la obra civil, ya que no existe evidencia de suavización en el sector residencial.
En cuanto al comercio exterior de bienes, en abril se intensificó el retroceso de exportaciones en todo tipo de productos, aunque revistió mayor entidad en el caso de los bienes de consumo no alimenticio y fue más moderado en las exportaciones energíéticas y de bienes intermedios no energíéticos. Las importaciones, por su parte, se redujeron de forma más acusada que las exportaciones, aunque se moderó el retroceso de las importaciones energíéticas.