Como interpretar los dibujos infantiles
INTERPRETAR LOS DIBUJOS INFANTILES
Desde el garabato, los dibujos infantiles son, además de indicadores del desarrollo motor y mental, un lenguaje propio con el que el niño puede exteriorizar su estado de ánimo, y la forma en que se ve a sí mismo y al mundo que le rodea.
Algo que para el niño es un juego se puede convertir en una forma de comunicación. Por ello desde los primeros garabatos los padres han de prestar atención ya que sus hijos pueden expresar con ellos algo que de otra forma no sabrían.
Además el dibujo es un indicador claro del desarrollo de habilidades del niño, de su nivel de creatividad y de aprendizaje... Puede servir de herramienta de diagnóstico para medir, por ejemplo, el nivel emocional del niño, las relaciones familiares, problemas psicológicos... La utilización de los colores, la posición del dibujo en el papel o su amplitud dentro del folio son pistas que no deben pasarse por alto.
Los colores dicen mucho
A partir del año y medio de edad, los colores que el niño elige para hacer sus garabatos y dibujos reflejan su estado de ánimo. Hasta los dos años de edad suelen seleccionar colores fuertes como el negro, marrón o azul ya que son los que mayor huella dejan cuando son utilizados. Tanto la utilización de estos colores como de otros tiene un significado.
Utilizar el negro, refleja cierto inconformismo, cierta oposición característica de la etapa del “no†(alrededor de los dos años) y tambiíén de los años de adolescencia.
Cuando se opta por el verde, se está manifestando cierta tensión que puede estar caracterizada por el simple desarrollo o por algún tipo de prueba que el niño ha de pasar. Si en un dibujo predomina este color reflejará cierta inseguridad, aunque dependerá de todo el dibujo en su conjunto.
El marrón refleja cierta necesidad de sentirse físicamente bien, y ganas de vivir.
La elección del color rojo, es símbolo de vitalidad y representa el nivel de energía que el niño ha consumido. Por ello, cuando la utilización del color rojo en el dibujo ha sido predominante, indicará que el carácter del niño es muy activo.
El amarillo, utilizado equilibradamente, refleja a un niño feliz y confiado que necesita estar acompañado. Cuando este color predomina sobre todo el dibujo significará que tiene la necesidad de buscar nuevas aventuras.
La utilización del azul indica la calma interior del niño que lo está utilizando. Cuando en el dibujo se da cierto predominio de este color frente a los otros, significará que está manifestando cierta necesidad de no ser presionado, de dejarle a su aire, a su ritmo.
Posicionamiento del dibujo
Además del color, el posicionamiento del dibujo puede decir muchas cosas sobre la realidad que está viviendo el niño. En el test de la familia, por ejemplo, se utiliza este mecanismo para saber cómo se encuentra el niño dentro de íésta.
En este test de la familia dibujar muy a la izquierda del papel, representa el pasado, el recuerdo, mientras que si se hace a la derecha indicará el futuro, el propio destino. Cuando el dibujo es realizado en el borde inferior del papel, significa que el niño es una persona muy dependiente, con cierta tendencia a la depresión.
Si se dibuja en la parte superior quiere decir que el pequeño tiene mucha fantasía; mientras que si se dibuja abajo reflejará que tiene los pies sobre la tierra. Cuando en el dibujo de la familia hay mucha distancia entre los miembros, indica que el niño percibe poca comunicación entre ellos.
El tamaño tambiíén importa
Volviendo otra vez al test de la familia, si el niño dibuja unas personas mucho más pequeñas que el resto, significará que esa persona no tiene importancia o que se la está quitando. Cuando el dibujo en general es pequeño, indica que tiene una imagen pobre de la misma, y cierta pasividad ante los problemas. Cuando el dibujo de íél mismo es grande, muestra que le gusta o gustaría ser más protagonista, y es vanidoso o agresivo. Si se dibuja pequeño, significará que tiene sentimientos de inferioridad.