¿Pueden las renovables hundir el sistema elíéctrico español?Fuente: Invertia
Una catástrofe a cámara lenta. Lo que mal empieza nunca acaba bien. El nuevo modelo de producción y comercialización de la energía elíéctrica en España parece un desastre sin paliativo pagado a medias por los contribuyentes y los consumidores. Más allá de la cuestión del fraude en el cobro de abultadas subvenciones, el asunto más delicado es que la ruptura de los propios equilibrios del mercado puede llevarse por delante parte del tejido industrial español.
La crisis del carbón nacional, que acaba de saltar a la portada de los periódicos, viene a recordar una vez más que el camino del infierno está adoquinado con buenas intenciones. La tan cacareada crisis del petróleo puede ocurrir de manera inminente o volverse a retrasar medio siglo, como ya ocurrió en los años 70. Apostar a golpe de talonario por la “independencia†energíética española a corto plazo puede ser una audaz genialidad o suponer la ruina definitiva de toda actividad industrial en España. ¿Merece la pena tentar a la suerte en base a una simple intuición?
Se repite la historia del cierre de la central nuclear de Garoña. Esta vez con el carbón nacional. Es sucio pero el futuro inmediato del empleo en las regiones mineras pasa mantener una cuota de mínima de producción elíéctrica. Dependiendo de la cotización del barril del petróleo resulta rentable sin subvenciones o no, pero el gobierno considera que es altamente contaminante y debe ser sustituido por otras energías supuestamente limpias. En base a la misma corazonada del gobierno, miles de trabajadores serán reconvertidos en prejubilados , en el mejor de los casos, y en parados. La solución, dice el Ministro Sebastian, no pasa por seguir subvencionando un sector antaño estratíégico y hoy inviable.
Para que, en un horizonte de 10 años, la energía “limpia†empiece a ser rentable hay que triplicar el precio de la electricidad. Evidentemente, si el precio del petróleo y del gas se mantiene igual o sigue bajando, la Industria española no podrá competir con nadie. En un contexto así, baja el consumo y sobra capacidad; se disparan los costes fijos y se multiplican las píérdidas. El Consejero Delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca, se ha atrevido a calcular al coste real del modelo elíéctrico que se está implantando en España, tras el “vaudeville†parlamentario de estos días cuando el gobierno renunció en el último minuto a poner orden en el desmadre de las subvenciones. De aquí a 2020, el gobierno se habrá gastado 100.000 millones de euros en ayudar a las renovables, si no cambia el actual sistema de primas. En 2009, a pesar de la fuerte caída de la demanda, sumarán casi 5.000 millones de euros al actual díéficit tarifario. Desde 2004, afirma Villaseca, las primas por la energía verde se han disparado un 170%. Una energía que según los estudios realizados primero en España y ahora en Alemania destruye empleo en lugar de crearlo.
¿Deben asumir los consumidores los errores de cálculo del gobierno en materia energíética? ¿De que servirá ser energíéticamente independientes de aquí a 10 años, si la Industria española está arruinada y no puede competir con nadie? ¿Crees que el gobierno ha sido mal asesorado y no se ha medido correctamente el “timingâ€? Vodevil parlamentario en el Senado: ¿se ha montado una gigantesca bolsa de subvenciones dudosas y ya es imposible enfrentarse a tantos intereses creados? .
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