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Autor Tema: Siete Premios Nobel, sobre España: será un año difí­cil y hacen falta reformas  (Leído 421 veces)

Zorro

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Siete Premios Nobel, sobre España: será un año difí­cil y hacen falta reformas

Publicado por Expansión

Michael Spence ha sido el último Premio Nobel de Economí­a que ha atacado duramente a España por la complicada situación económica que atraviesa. En el último año, varios galardonados con esta distinción han aireado la penurias de un paí­s que "ha decepcionado económicamente al mundo".

En una entrevista que publica hoy el diario italiano 'La Repubblica', Spence, Premio Nobel de Economí­a 2001, asegura que "España ha despertado de un sueño con un fuerte dolor de cabeza y antes de que se le pase tendrá que esperar mucho tiempo".

El economista estadounidense ha añadido que el paí­s tendrá que afrontar un "periodo de crecimiento muy lento y de serias dificultades internas" tras basar su modelo de crecimiento en un boom inmobiliario que "no podí­a durar eternamente".

Las palabras de Spence suenan a música celestial cuando se comparan con el diagnóstico que ofreció Robert Lucas Jr, Nobel de Economí­a de 1995, en una entrevista concedida a Expansión.com. El titular era rotundo: "España ha decepcionado económicamente al mundo".

Mas allá de esta afirmación, Lucas atacaba duramente la actuación del Gobierno liderado por Josíé Luis Rodrí­guez Zapatero, sobre todo en lo que se refiere a la subida de los impuestos ("Si castigas a los ricos por su íéxito, el paí­s tendrá menos íéxito") y a la necesidad de reformar el mercado laboral ("El desempleo del paí­s es más que chocante. Acometer una reforma laboral es necesario").

Tampoco se andó por las ramas Edward Prescott, Nobel de Economí­a de 2004, en una entrevista con Expansión.com en noviembre: "España no está en recesión, sino deprimida".

Prescott tambiíén mostró su recelo ante la subida de impuestos planteada por el Gobierno: "Subir impuestos deprime la economí­a, porque en los paí­ses con tipos marginales más altos la gente trabaja mucho menos".

Sobre la situación del mercado laboral, Prescott lanzó un duro alegato contra los subsidios: "En España la gente sabe que va a recibir prestaciones durante muchos años y se despreocupa pensando que hace un buen dí­a", aseguraba. "La gente es feliz trabajando, pero si ellos reciben dinero del Estado no trabajan".

Un mes antes, Paul Krugman, Nobel de Economí­a de 2008, recomendaba a España "hacer recortes de sueldos, recortes de precios".

"No me gusta esto, no es una manera de ajustarse, pero es la única forma disponible. Odio esto: no me gusta la deflación, pero la realidad es que va a suceder. La pregunta es si va a pasar durante diez años de sufrimiento o relativamente rápido", explicaba Krugman.


Paul Krugman, Nobel de Economí­a de 2008
En marzo, y en un acto que contó con la presencia de Zapatero, Krugman calificó la situación de la economí­a internacional como "aterradora" y señaló que España lo tendrí­a "muy difí­cil". Krugman se refirió en concreto al fin del boom de la construcción, que dejó una situación "especialmente difí­cil" en nuestro paí­s.

En verano de 2008, en plena tormenta financiera, Edmund Phelps, Nobel de Economí­a de 2006, invitaba a España a flexibilizar su mercado laboral y caminar "hacia el despido libre".

Phelps señalaba que la crisis abrí­a "una oportunidad para España para elaborar medidas estructurales en este sentido". El economista apuntaba que habí­a al menos una "veintena" de cambios posibles para reactivar el mercado laboral.

Sin embargo, centraba su atención en tres: "Eliminar las trabas burocráticas para facilitar la entrada de nuevas compañí­as; suavizar las protecciones por desempleo e incrementar al demanda de trabajadores".


Edmund Phelps recibió el Premio Nobel de Economí­a 2006
Phelps abogaba por "dar la seguridad a las compañí­as de que pueden contratar sin miedo, ya que si pasados 24 meses, por ejemplo, les sobra mano de obra podrán despedirla sin incurrir en costes demasiado elevados. Incluso, por quíé no, podrí­a llegarse al despido libre", concluí­a.

Por su parte, Eric Maskin, Nobel de Economí­a de 2007, incidí­a en el ataque de Prescott a la subida de impuestos. El matemático recordaba que lo que se necesita para salir de la crisis es "animar" la demanda para reactivar la producción.

Una recesión implica que la actividad económica está funcionando a niveles más bajos de lo habitual, explicaba. Hay poca producción y poco consumo, y subir impuestos reduce aún más la demanda y la producción.

El único de los Nobel que se han pronunciado sobre la situación de España que ha dado su visto bueno a la subida de impuestos ha sido George Akerlof, Nobel de Economí­a de 2001.

Akerlof explicaba que la respuesta habitual ante la crisis serí­a bajar los impuestos para poder aumentar la demanda, pero matizaba que en el caso de España, que tiene limitada la cantidad de dinero que puede tomar prestada, "esta opción no puede considerarse".

"Si se suben los impuestos, la población gasta más dinero y a la vez mantiene el mismo poder adquisitivo pero el gasto público adicional se obtiene de forma gratuita", indicaba Akerlof.