Por... ALAN CLENDENNING
PORTO ALEGRE, Brasil -- Los izquierdistas reunidos en el Foro Social Mundial condenaron el martes la codicia empresarial y afirmaron que las grandes empresas humilladas por el calentamiento global no deben controlar los recursos naturales del planeta.
Por ejemplo, en Perú, compañías mineras nacionales y extranjeras se disputan las concesiones de prospección de oro, plata y cinc en tierras tradicionales indígenas, sin permiso de las tribus agrarias que enfrentan el peligro de la contaminación, dijo Carlos Candiotti, líder de un grupo que se opone a las minas.
"Estas compañías entran en nuestro territorio sin nuestra aprobación, pero el Estado debe reconocer nuestros derechos porque somos los dueños, con derechos ancestrales a la tierra donde vivimos", dijo Candiotti.
El foro social, en su díécima edición anual, se contrapone al Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, que comienza el miíércoles. Los dirigentes izquierdistas se explayan en las críticas a los banqueros y empresarios golpeados por la crisis financiera.
Sin embargo, dicen que los presidentes que han ampliado el control estatal de las economías a raíz de la crisis deben avanzar más, ya que las grandes empresas tratarán de recuperar el control del mundo e impulsar el "neoliberalismo", el mercado libre a expensas del bienestar social.
"Debemos asegurarnos de que los neoliberales nunca vuelvan a tomar el poder", dijo Arthur da Silva Santos, presidente de la mayor confederación sindical brasileña. "Unos pocos cientos de compañías tienen en sus manos todas las cartas de la economía global", agregó.
En una sala calurosa atestada de activistas que vestían camisetas con el retrato del legendario guerrillero Che Guevara, el colombiano Hildebrando Víélez Galeano obtuvo una ovación cuando dijo que los sudamericanos y ciudadanos de otros países en desarrollo deben "arrancar la economía de las manos de los especuladores capitalistas que la destruyen".
"Debemos descolonizar nuestro territorio y declararlo libre de Coca Cola y Monsanto", dijo Galeano, líder del grupo ambientalista Amigos de la Tierra en su país.
Se esperaba que decenas de miles de activistas se congregaran el martes por la noche en un estadio de fútbol para escuchar un discurso del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, objeto de algunas críticas en ediciones anteriores del foro social.
Recibido con aclamación en 2003, poco despuíés de resultar elegido el primer presidente brasileño de origen trabajador, fue abucheado en 2005 por izquierdistas que lo acusaban de volcarse excesivamente hacia al centro y ayudar a las grandes empresas a obtener ganancias, a la vez que promovía el bienestar social para que millones salieran de la miseria.
Galeano dijo que los activistas deben tratar de convencer a Silva que "no puede abandonar el camino hacia el socialismo".
Sin embargo, otros dicen que es tarde porque a Silva le queda menos de un año de su segundo y último mandato. Adicionalmente, íél mismo irá a Davos en los próximos días para recibir un premio especial del Foro Económico Mundial.