El organismo estima que la española será la única gran economía que no retome la senda del crecimiento este año y le aconseja flexibilidad salarial para dinamizar el empleo El FMI ha mejorado sus estimaciones y prevíé que la economía mundial se expandirá en 2010 a un ritmo del 3,9% frente al 3,1% anticipado en octubre. Para el Fondo, la recuperación es "más vigorosa" de lo previsto gracias al empuje de los países emergentes. En las economías avanzadas la evolución será más lenta. El caso de España es singular porque este año será la única gran economía que seguirá contrayíéndose y en 2011 apenas crecerá un 0,9%.
El FMI ha revisado al alza sus previsiones macroeconómicas para los próximos dos años. Según este organismo internacional, la producción y el comercio mundial se reactivaron en el segundo semestre de 2009 y la confianza volvió a los sectores financieros y reales gracias las políticas públicas de estímulo. Eso si, como recordó ayer el economista jefe del Fondo, Olivier Blanchard, la recuperación será díébil y depende de las intervenciones. "Aún hay pocos indicios de que la demanda privada autónoma (no inducida políticamente) estíé afianzándose, al menos en las economías avanzadas", se afirma en el Informe de Perspectivas Económicas.
Estas previsiones están en línea con la de la mayor parte de los economistas. El equipo de Nouriel Roubini, uno de los que mejor ha interpretado la situación desde antes de la crisis, asegura que la recuperación será en forma de "U" (un valle prolongado antes de la recuperación) con un crecimiento bajo potencial en los países avanzados.
El problema de las economías de Norteamíérica y la zona euro es que los altos índices de desempleo y deuda pública, "una recuperación solo parcial de los sistemas financieros, y la debilidad de los balances de los hogares, están complicando aún más la reactivación".
España es la única gran economía que seguirá en recesión. Aunque la previsión es algo mejor que en octubre, se estima que en 2009 la contracción fue del 3,6%, en línea con lo previsto por el Gobierno español, y que este año sea del 0,6%, que supone una mejora de una díécima con respecto a lo calculado en octubre. Con todo, es peor que el 0,3% calculado por el Ejecutivo. Para 2011 el crecimiento sería ya del 0,9%.
"A España le llevará más tiempo salir de la crisis", explicó ayer en rueda de prensa Jí¶rg Decressin, jefe de Estudios Económicos Globales del FMI. Blanchard afirmó que España forma parte, junto con Portugal e Irlanda, de un grupo de "economías avanzadas que están pagando los excesos del pasado". El FMI no tiene previsiones de Portugal e Irlanda.
A juicio de Decressin, el problema de España es que aunque la demanda externa se está fortaleciendo, y eso es bueno para las exportaciones, la interna aún "más díébil que lo previsto". El economista recordó que tras el estallido de la burbuja inmobiliaria el país está teniendo que redirigir sus recursos desde el sector de la construcción, donde había una alta concentración, a otras áreas de la economía. Es una transición que ha generado mucho paro lo que lastra el consumo. Para reducir el paro, Decressin, volvió a pedir flexibilidad en los salarios en tíérminos reales (descontando la inflación) para animar la contratación y la mejora de la productividad.
Así las cosas, los que más crecen y permitirán el repunte de la economía mundial son los emergentes como Brasil, India, Míéxico y sobre todo China. Blanchard admite que el crecimiento en estos países está apoyado en un fuerte estímulo fiscal "pero no nos preocupan tanto por que la mejora de la demanda interna llegará". Decressin relativizó las preocupaciones de otros analistas que apuntan a que se está fraguando otra burbuja en China. El economista afirmó que en algunas regiones y sectores específicos hay una cierta "espuma" pero no burbuja.
Eso si, las burbujas no se descartan en otros lugares. En tíérminos generales, el Fondo asegura que los bancos centrales pueden mantener las tasas de interíés bajas porque no está previsto que suba la inflación y baje el paro. Eso, "puede estar contribuyendo a la creación de burbujas en los precios de los activos".
Lo que más preocupa al Fondo es que hay riesgos pese a la mejora. El primero es que haya un repliegue prematuro y desorganizado de los estímulos. Blanchard afirmó que pese a que no hay que retirarlos aún, sí es momento para que los países elaboren estrategias para ello y se eliminen incertidumbres. El segundo es que puede haber una vuelta atrás en el precario equilibrio o que no se ataje el crecimiento del paro. El FMI está tambiíén preocupado por el coste que para la sostenibilidad fiscal tengan tanto la crisis como las medidas de estímulo.
EE UU está operando con un díéficit históricamente elevado que ayer la Oficina Presupuestaria del Congreso cifró en 1,35 billones de dólares este año. El díéficit agregado en la próxima díécada será de 6 billones, una suma insostenible. El presidente Barack Obama fue ayer fue testigo de cómo el Senado negaba su apoyo a la creación de una comisión que propusiera medidas vinculantes para reducir este desfase en las cuentas. El motivo es que los legisladores no quieren comprometerse a aceptar subidas de impuestos o recortes de gastos.
Obama propondrá en el próximo discurso del Estado de la Unión una congelación durante tres años de gastos corrientes (salvo los de defensa y seguridad nacional). El lunes presentará el presupuesto.
Reino Unido sale de la recesión
La Oficina Nacional de Estadísticas británica publicó ayer que el PIB de las islas aumentó un 0,1% en el cuarto trimestre del año pasado. Así, despuíés de un año y medio consecutivo en recesión, la economía del Reino Unido deja atrás los números rojos, si bien de forma muy moderada. De hecho, el consenso de los analistas había anticipado un crecimiento de cuatro díécimas en el último trimestre.