La sangría continua y continuará hasta que los ánimos se calmen. Siempre se ha dicho que la bolsa y la economía real no tienen porque coincidir, y eso lo hemos visto en España durante los últimos meses, yo opino que tarde o temprano terminan por cruzar sus caminos y domina la economía real. Es del todo insostenible que una economía como la española, con tasas de paro superiores al 20% (sin maquillajes), una producción industrial que lleva meses y meses desplomándose, un tejido industrial que se destruye a marchas forzadas, un consumo por los suelos que obliga al cierre de miles y miles de comercios (nunca había visto en los comercios tantos carteles de "liquidación por cierre" y "se alquila"), unos bancos que presumen de ser los más solventes del mundo y luego tienen unos balances contables falseados (¿cuando van a provisionar las píérdidas reales causadas por el sector inmobiliario?), una desconfianza creciente (la psicología de masas juega un gran papel en la economía, de ello no hay duda, y en este momento la psicología imperante es el pesimismo generalizado), y por último tenemos un gobierno que se encuentra a la deriva, no ha sabido reaccionar en su momento (por motivos electoralistas) y continua sin saber reaccionar, y lo peor de todo este desaguisado es tener un capitán de barco que a sabiendas miente o bien no se entera de la situación real y continúa diciendo que este barco no se hunde ni se hundirá cuando el agua ya nos llega a todos por el cuello. Hoy se afanan en decirnos que tranquilos que lo de ayer fue mera especualación, por supuesto que si, totalmente de acuerdo, pero para que haya una especulación exagerada tanto a la baja como al alza tiene que haber una justificación, y la justificación es que las cosas no marchan bien y tenemos un elevadísimo riesgo de que nuestra economía entre en un colapso total, desde hace meses ya sabemos que la economía española esta en estado crítico, y tambiíén lo saben los grandes inversores institucionales, pero llega un momento que se desata la chispa en el polvorín y el ánimo especulador despierta y lo arrasa todo. Ya veremos como continua todo íésto, pero de momento ya lo estamos viendo hoy, las fuertes bajas continuan.
