Por... ELAINE KURTENBACH
SHANGHAI -- China amplió su supremacía sobre Estados Unidos como el mayor mercado automovilístico del mundo despuíés de que registrara ventas en enero que superaron el doble de las del mismo mes del año pasado, informó el martes un grupo chino del sector.
Impulsadas por reducciones de impuestos y otras medidas de estímulo del gobierno, las ventas de automóviles alcanzaron en enero 1.320.000 unidades, con incrementos de 18% sobre las 1.100.000 de diciembre y de 116% sobre enero de 2009.
Las ventas totales de automóviles, incluidos los de mayor tamaño, alcanzaron en enero en China 1.660.000 unidades, más del doble que las 735.000 del mismo mes de 2009, cuando el mercado de China rebasó por primera vez al de Estados Unidos, dijo la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
Las ventas de vehículos aumentaron en enero un modesto 6% en Estados Unidos en comparación con las 656.976 unidades de igual mes del año anterior, cuando se constituyeron en la cifra más baja de los últimos 26 años.
Beijing impulsó el año pasado las ventas de automóviles con diversas políticas, entre ellas una que permitió que los dueños canjearan sus vehículos viejos por nuevos, en muchos casos camiones de carga de tres ruedas por unidades pequeñas pero más eficientes en el consumo de combustible.
Las medidas incrementaron 45% las ventas a 13,6 millones de unidades en 2009 en China, cuyo mercado superó al de Estados Unidos, donde en contraste, disminuyó la comercialización de automóviles.
La recuperación y el crecimiento de la economía de China al parecer ha estimulado la demanda de automóviles, en especial en regiones del interior en expansión conforme la instalación de industrias avanza de las zonas costeras hacia el interior.
El gran aumento anual de las ventas en enero tambiíén muestra que China registró una leve baja en la comercialización y producción en 2009, cuando la economía del país se desaceleró a causa de crisis financiera global.
Tambiíén contribuyó al incremento de las ventas de automóviles una fiebre de compras previa al 14 de febrero, cuando cae el Año Nuevo Lunar, la fiesta más importante de China.
Los analistas consideraron posible una caída de las ventas tras las celebraciones del Año Nuevo Lunar en el gigante asiático.