Los Gobiernos locales de China están multiplicando su deuda para desarrollar sus economías, hasta el punto de que sus críéditos ascienden ya a 1,6 billones de dólares, lo que supone prácticamente un tercio del PIB del país, pero cuyas obligaciones no se reflejan en los datos oficiales. Esta es una de las principales conclusiones presentadas hoy por el economista hongkoníés Victor C. Shih, profesor de la Northwestern University. Shih elaboró un estudio durante cerca de medio año, en el que incluyó más de 8.000 autoridades locales que, según el experto, se han embarcado en una ola gigantesca de financiación de proyectos de desarrollo a travíés de príéstamos bancarios.