La semana pasada puede marcar un antes y un despuíés en este mercado gracias a la ruptura de máximos por parte de los índices tradicionales, que siguieron una vez más el camino que había marcado el Nasdaq. Así, el Dow Jones y el S&P 500 acabaron la semana en su nivel más alto de los últimos 18 meses, lo que en teoría debe permitir que se reanude la tendencia alcista iniciada en marzo de 2009 e interrumpida en enero.
Así pues, el mercado se lanza en pos de nuevos horizontes, lo que debería provocar que nuestro Ibex tambiíén bata en breve sus máximos anuales. Ahora bien, es posible -y probable dada la sobrecompra acumulada- que sea necesaria cierta consolidación antes de reanudar la tendencia. Incluso podemos ver una corrección de cierto calado.
Lo cierto es que esta semana habrá pocos motivos para que se interrumpa la subida más allá de una pausa puntual. Los datos económicos serán escasos, aunque tendremos resultados de algunas compañías que no siguen el calendario normal, como Best Buy u Oracle.
Este lunes no habrá más referencias que una sesión en el Senado sobre la propuesta de reforma financiera de la que Bolságora les dio cuenta la semana pasada. Mañana martes tendremos las ventas de viviendas de segunda mano, para las que se espera una caída respecto a enero. El miíércoles se animarán las cosas con los pedidos de bienes duraderos y las ventas de viviendas nuevas; en este caso sí se espera una subida.
El jueves tendremos las demandas semanales de subsidios y las cuentas de Best Buy y Oracle. El día más importante de la semana será el viernes, con la revisión final del PIB del cuarto trimestre; las previsiones son que se mantenga en el 5,9% de la primera revisión. Asimismo, conoceremos el índice definitivo de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan.