El sector de las energías renovables se prepara para una guerra con el Ministerio de Industria. En el trasfondo subyace una pelea para tratar de evitar que la tarifa elíéctrica se dispare el próximo mes de julio
Por este motivo, las patronales del sector han convocado una reunión para hoy en la que prepararán su estrategia de defensa ante el ataque que están sufriendo por parte del Gobierno y que consideran que genera una gran incertidumbre y ahuyenta a los posibles inversores de España.
Tarifa fija
Según fuentes consultadas por elEconomista, el Ministerio de Industria está preparando una reforma de la retribución de las energías renovables que podría dejar fuera del mercado a las energías renovables. Según estas fuentes, se está preparando la creación de una tarifa única para la eólica que podría rondar los 78 euros por megavatio y que supondría tres euros más que la tarifa que ahora se encuentra fuera del mercado mayorista.
Al mismo tiempo, en la propuesta figuraría un recorte de entre el 25 y el 40% para la fotovoltaica y la medida tendría carácter retroactivo. Con este movimiento, el Gobierno quiere tratar de frenar el incremento que sería necesario en el recibo de la luz para evitar que el díéficit de tarifa siga incrementándose. De hecho, tal y como adelantó este diario, ya se ha desviado en 500 millones de euros.
Según el presidente de la Asociación de Promotores de Energías Renovables, Josíé María González Víélez, "ningún ordenamiento jurídico serio permite la retroactividad". Por este motivo, añade, "tomaremos todas las medidas a nuestro alcance". Para esta asociación sorprende que el Gobierno ni siquiera tenga la intención de explicar las medidas que se están barajando.
Todas las patronales de renovables han decidido mantener una reunión para pactar su postura común. De hecho, ayer mismo, el presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica, Javier Anta, ya remitió una carta a sus asociados, a la que tuvo acceso este diario, en la que se explica que el discurso oficial sigue siendo de apoyo a las renovables y de reconocimiento al papel positivo de estas energías.
No obstante, advierte de que se está produciendo un retraso en el proceso de diálogo con el Gobierno sobre el cambio regulatorio en curso, "y las informaciones de prensa que interesadamente merman nuestros apoyos, generan incertidumbre y nos ponen nerviosos".