La capital mundial de los billonarios es la ciudad de Nueva York, donde, de acuerdo con la revista Forbes, residen 60 de los hombres más acaudalados del mundo, entre ellos el alcalde Michael Bloomberg, el magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch, el inversionista Carl Icahn, ideólogo de las famosas compras apalancadas, y el titán de los bienes raíces Donald Trump.
La segunda ciudad del mundo con más billonarios, con 50, es Moscú, donde residen, entre otros, el empresario del acero Vladimir Lisin (15,800 millones de dólares, unos 200 mil millones de pesos), el magnate petrolero Roman Abramovich, el empresario uzbeco Alisher Usmanov, con negocios en petróleo y minería, y Oleg Deripaska, el más joven de los oligarcas rusos, de 41 años y “rey†del aluminio.
En Londres, tercer lugar en la lista de Forbes, residen Lakshmi Mittal, poderoso empresario del acero con una fortuna valorada en 28,000 millones de dólares ($354,000 millones), así como el magnate británico de las aerolíneas Richard Branson, el ruso Leonard Blavatnik, cuya residencia está valuada en 150 millones de dólares ($1,900 millones), y el actor Alan Howard.
La lujosa mansión de Mittal en la capital británica está situada junto al palacio de Kensington y la residencia del sultán de Brunei, con garaje para veinte coches, baños turcos, salón de baile, una galería de arte y una piscina con joyas incrustadas.
Mittal adquirió la casa, elaborada con el mismo mármol que el Taj Mahal de la India, en 2003, del empresario de Fórmula 1 Bernie Eccleston, quien la había comprado tres años antes pero no llegó a habitarla.
En Estambul, Turquía, ciudad considerada el puente entre Este y Oeste, residen 28 billonarios. Su ubicación a orillas del mar atrae tanto a los turistas como a los millonarios, entre ellos el magnate de las comunicaciones de Mehmet Emin Karamehmet, el banquero Husnu Ozyegin, Sarik Tara, presidente de Enka Holding, y Ferit Sahenk, presidente del conglomerado Dogus Holding.
Los íngeles, California, es hogar de 27 de los hombres más ricos del mundo, muchos de ellos nacidos de la industria del entretenimiento, como el cineasta Steven Spielger y el magnate Sumner Redstone, presidente de CBS y Viacom. Tambiíén residen en Los íngeles el empresario de bienes raíces Eli Broad, Michael Milken y Ron Burkle.
Si bien la mayoría de los multimillonarios vive en el mundo occidental, algunas regiones del planeta, como Asia, están atrayendo capital de una manera asombrosa.
La ex colonia británica de Hong Kong, tiene más billonarios que cualquier otro ciudad asiática, con 25. Su más prominente vecino es Li Ka-shing, quien hizo su fortuna —calculada en 21,000 millones de dólares ($265,000 millones)— en los bienes raíces y el negocio de flores artificiales, y ahora encabeza el gigante de las telecomunicaciones Hutchison Whampoa. Tambiíén habitan en Hong Kong el empresario Lee Shau Kee, presidente de Miramar Hotel and Investment, el inversionista Robert Kuok y Cheng Yu-tung, presidente del conglomerado New World Development, con activos en bienes raíces, infraestructura, transporte y telecomunicaciones en China y Hong Kong. En la India se esconden grandes fortunas, aunque el hombre más rico del mundo vive en Míéxico: el magnate de las telecomuniciones Carlos Slim Helu.
Al igual que el multimillonario Warren Buffet, Slim Helú vive sin ostentaciones, en la misma casa que tiene desde hace 30 años. En la ciudad de Míéxico reside en el exclusivo barrio de Lomas de Chapultepec, pero su casa —que por fuera es imponente— es sencilla por dentro.
En Bombay, centro cultural y de negocios de la India, viven 20 billonarios. El más acaudalado de ellos es Mukesh Ambani, heredero de un imperio industrial que creció con el “boom†de la Bolsa india, y que sitúa a Ambani por encima de otra de las fortunas más conocidas del país asiático, con 29,000 millones de dólares ($367,000 millones).
Otros billonarios vecinos de Bombay son Anil Ambani, Shashi & Ravi Ruia, Kumar Birla, Pallonji Mistry.
La sureña ciudad estadounidense de Dallas, Texas, está inundada de billonarios del petróleo, como T. Boone Pickens y Ray Lee Hunt, aunque tambiíén alberga grandes fortunas de otros sectores. Entre los acaudalados vecinos de Dallas está el propietario del equipo Mavericks, Mark Cuban, y el ex candidato presidencial H. Ross Perot, cuya fortuna se origina de Perot Systems, proveedora de información.
Hace unos años, en 1987, Tokio era hogar del hombre más rico del mundo, el barón de los bienes raíces Yoshiaki Tsutsumi. En 2002, la capital de Japón se situó en tercer lugar entre las ciudades con más billonarios. Sin embargo, en fechas recientes las fortunas japonesas han mermado y con ellas, el estatus de Tokio. Ahora apenas se coloca entre las 10 preferidas. Entre sus más notorios millonarios están Masayoshi Son, fundador del proveedor de internet líder en Japón, SoftBank, y Nobutada Saji, presidente del gigante de las bebidas Suntory.
Aunque la burbuja de internet estalló hace años, la ciudad californiana de San Francisco es aún sede de algunos magnates de la tecnología, como el fundador de Google, Larry Page, el fundador de PayPal, Peter Thiel, y el gigante del audio Ray Dolby, presidente de Dolby Labs. Otros titanes de la tecnología, como John Doerr y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, viven en el cercano Silicon Valley.
Bill Gates, el billonario de la alta tecnología, construyó su hogar en una colina a orillas del lago Washington, cerca de Seattle. La mansión, más de 30 veces el tamaño promedio de un hogar común y valuada en casi 140 millones de dólares ($1,772 millones), tiene piscina con sistema de sonido bajo el agua. La residencia incluye 11 propiedades vecinas que Gates compró.
Otro multimillonario, el príncipe saudita Alwaleed bin Talal Alsaud, tiene un palacio de 317 habitaciones en Riad, cuyo costo de construcción fue de 130 millones de dólares ($1,645 millones). Cuenta con campo de fútbol, ocho elevadores y más de 500 aparatos de televisión.
Antiguos millonarios griegos como Aristóteles Onassis y Stavros Niarchos, todopoderosos armadores, compraron sus propias islas: Onassis la buscó en el Mar Jónico, su legendaria Skorpios que fue un imán para los paparazzis durante los años 60. Niarchos, por su parte, eligió Spetsopúla, a pocas horas de Atenas, y la convirtió en un paraíso para los cazadores.
