Las claves para navegar por el parquíé
por A. Redondo en Expansión
Rumbo incierto en la bolsa. A escasas semanas de que se retome la normalidad en la actividad económica y empresarial, la volatilidad se ha adueñado de los mercados, que sobrerreaccionan a cada noticia, para bien o para mal.
El índice VIX, que mide las oscilaciones del S&P500, está en el 26,5%, frente al 20% de principios de junio.
Y es que, tras el optimismo de julio, apoyado en las buenas noticias del sector financiero y los resultados empresariales, los inversores han topado con unas referencias macroeconómicas muy positivas en Europa, pero que han sido neutralizadas por unas mucho más pobres en EEUU.
En este entorno de dudas, las próximas semanas podrían ser fundamentales para los mercados. Los expertos explican que habrá tres factores que los condicionen.
Datos macroeconómicos. El temor a una recaída en la recesión sobrevuela los índices. Por ello, los datos que puedan ayudar a aclarar la situación serán escrutados por los mercados. David Cortina, experto en renta variable de Banif, apunta que el 24 de agosto se conocerá el PIB corregido de Alemania en el segundo trimestre. Si se confirma que la principal economía europea avanza por la senda de la recuperación, podría dar un impulso a los mercados (se espera un crecimiento del 1,3%).
Pero, sin duda, la gran referencia de agosto será la lectura mensual del PIB de EEUU. Bob Doll, estratega de renta variable y vicepresidente de BlackRock, explica que los pronósticos sobre esta referencia toman dos direcciones. “La perspectiva más optimista es que crezca el PIB estadounidense aproximadamente a una tasa del 2% durante los próximos trimestres, observándose a la vez altos niveles continuos de desempleo y de baja inflación. La perspectiva más pesimista es que la economía experimente una recesión en recaída y que continúen creciendo las presiones deflacionariasâ€, dice. El experto aboga por la primera opción, por lo que cree que las bolsas deberían seguir “generando gananciasâ€. El consenso de Bloomberg espera un crecimiento interanual del 1,30% para la referencia.
Los bancos centrales llevarán la batuta en septiembre. El BCE se reunirá el próximo día 2, mientras que la Fed lo hará el 21. Cortina apunta que el mercado espera que se anuncien nuevas medidas de estímulo para apuntalar la recuperación. De confirmarse la noticia, el experto de Banif cree que sería un buen catalizador para los mercados, pues se paliarían los miedos sobre una doble recesión.
Riesgo país. De estos datos macroeconómicos depende así mismo otro factor clave para los mercados, según Alberto Roldán, director de análisis de InverSeguros. Hablamos del riesgo país. En las últimas semanas, el diferencial entre los bonos de los países perifíéricos y los de Alemania a diez años ha repuntado con fuerza, evidenciando un aumento de inquietud entre los inversores. El riesgo país de España, por ejemplo, repuntó este mes hasta los 187 puntos básicos, para estabilizarse en los últimos días en el entorno de los 165 (el máximo de la crisis está en 221 puntos y el mínimo, en 7,5). Roldán cree que, para que mejore el sentimiento en las bolsas, debe relajarse el riesgo país.
Aspecto tíécnico. El tercer factor que condicionará los índices son los gráficos. Los expertos apuntan que tanto el S&P500 como el EuroStoxx50 están poniendo a prueba sus soportes. En el caso del índice estadounidense, Carlos Jaureguizar, de Noesis, apunta que tiene una zona de apoyo en los 1.016 puntos. De romperla, podría bajar hasta los 900. Se trataría de una caída del 15% desde los niveles actuales. Por contra, si mantiene el soporte y las noticias le hacen girar al alza, podría subir hasta su próxima resistencia, en los 1.130 puntos (un 6% de alza).
El EuroStoxx50 tiene un soporte en los 2.250 puntos. Para recuperar la senda alcista, Jaureguizar cree que debería dejar atrás los 2.850.
En cuanto al Ibex, David Navarro, de Inversis Banco, apunta que tiene un soporte clave en 10.000 puntos, y una resistencia fuerte en los 11.000. De romper el primer nivel, podría bajar a los 9.800. El siguiente apoyo no llegaría hasta los 8.000 puntos, nivel que supondría una píérdida del 20,7%.