El Banco Central de Brasil mantuvo hoy la tasa básica para los tipos de interíés en el 10,75% anual, despuíés de las recientes subidas y como preveían los analistas de mercado, según informó el organismo emisor.
En un comunicado, el emisor argumentó que tomó la decisión porque "no espera que el nivel de inflación registrado en los últimos meses se mantenga en un futuro próximo" y que igualmente "observa la continuación del proceso de reducción de riesgos para el escenario inflacionario".
Para el Banco Central, "la manutención en este momento de la tasa de intereses básica en el nivel establecido en su reunión de julio proporciona condiciones adecuadas para asegurar la convergencia de la inflación para la trayectoria de metas".
La autoridad monetaria, en las anteriores tres reuniones de su Comitíé de Política Monetaria, había subido la tasa básica de intereses Selic, la última en medio punto porcentual el pasado 21 de julio, para frenar las tensiones inflacionistas surgidas del rápido crecimiento de la economía del país.
La política monetaria brasileña alcanzó en los tipos de obligaciones mínimos históricos, con los intereses estables en el 8,75% entre septiembre del año pasado y el último abril. El Gobierno calcula que cerrará el año con un crecimiento cercano al 6,5%, mientras que los analistas del mercado creen que el producto interior bruto (PIB) pueda avanzar algo más del 7%.
En una nota de prensa, el presidente de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), Benjamin Steinbruch, criticó la "innecesaria alza de intereses y, ahora, esa tendencia es suspendida por el organismo".
"Ganaron los que reciben rendimientos financieros y perdieron los consumidores y empresas que pagan más por el críédito utilizado para hacer al país crecer, generando empleo y renta", añadió el titular del mayor gremio empresarial brasileño.
La Fuerza Sindical, una de las principales centrales obreras, apuntó por su parte que "una caída substancial en la tasa básica (de intereses) sólo traería beneficios para el país". "Mientras todos los indicadores apuntan para el crecimiento económico, la inflación está bajo control y la caída del índice de desempleo es evidente, el Banco Central insiste en imponer un fuerte obstáculo al desarrollo. Infelizmente, una vez más, el Gobierno se inclina ante los especuladores", subrayó la central sindical.