Ya lo avisó a cierre del ejercicio 2009 y ahora se reafirma en su opinión. Ernst & Young, el auditor de las cuentas de Quabit, ha decidido analizar las actuaciones que ha realizado la inmobiliaria para solventar las incertidumbres sobre su continuidad que ya advirtió hace seis meses. Reconoce que la sociedad "ha tomado una serie de acciones para afrontar la situación" pero, aun así, mantiene las "incertidumbres sobre la capacidad de Quabit para continuar su actividad y para realizar sus activos".
Uno de los puntos en los que se basa es que la sociedad continúa en píérdidas. Según los resultados del primer semestre enviados a la CNMV, la inmobiliaria logró reducir un 31,7 por ciento sus píérdidas con respecto al primer semestre de 2009, aunque registró, sin embargo, un resultado negativo de 45 millones de euros.
El auditor tambiíén hace referencia a una serie de cantidades que debe cobrar de empresas que se dedican a la misma actividad inmobiliaria y que, por tanto, soportan la misma "situación general poco favorable del sector inmobiliario que experimenta una caída de precios y una contracción de la demanda". En concreto, a 30 de junio de 2010 las cantidades que preocupan a Ernst & Young son 12,9 millones en inversiones en empresas del grupo y asociadas a largo plazo; 21 millones de críéditos a terceros y 71,1 millones en inversiones en empresas del grupo y asociadas a corto plazo.
Ernst & Young tambiíén pone en duda la capacidad de la inmobiliaria para "liquidar sus pasivos" teniendo en cuenta que la situación actual del mercado inmobiliario "dificulta el proceso de venta en el corto plazo". De hecho, la gestión y venta de suelo aportó 3,42 millones, según los datos presentados, lo que supone un 92,9 por ciento menos que en 2009, dado que en el primer semestre no vendió ningún terreno.
Las actuaciones que aportó Quabit (AST.MCAFIRMA GRUPO INMOBILIARIO
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La inmobiliaria Quabit no convence a su auditor, que continúa dudando de su futuro
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resumen noticias perfil recomendaciones / consenso gráficos carteras histórico ) al auditor para intentar levantar la salvedad detectada fueron la ampliación de capital por un máximo 150 millones, gracias a una operación de línea de críédito de capital que realizaron los fondos de inversión de GEM; la adecuación de la compañía a la situación del mercado así como la refinanciación de la deuda de 1.441 millones pactada con 30 entidades acreedoras, que le permite aplazar los pagos hasta diciembre de 2012 y obtener una línea de liquidez. El auditor sólo analiza lo relativo a la salvedad ya detectada y no expresa su opinión sobre los resultados presentados.
