Poco duró la euforia tras la superación de resistencias del lunes. El mercado se vino arriba ayer con mucha fuerza tras conocerse el comunicado de la Fed, pero enseguida se desinfló y acabó plano (el Dow Jones) o con caídas (del 0,26% en el S&P 500 y del 0,28% en el Nasdaq).
Esta vuelta bajista es un claro síntoma de agotamiento, lo cual no deja de ser lógico tras el fuerte ataque alcista previo y la sobrecompra acumulada. Así pues, toca corregir, tambiíén en Europa.
Una corrección en principio saludable antes de retomar las subidas. Otra cosa será si íéstas no se retoman en las próximas sesiones; entonces cundirá la preocupación entre los alcistas. De momento, no hay motivos para ello.
La Reserva Federal reiteró su disposición a tomar las medidas necesarias para apoyar una recuperación que reconoció que sigue ralentizándose. Además, habló explícitamente por primera vez de medidas excepcionales como el programa de compra de bonos anunciado el mes pasado.
Pero, como hemos dicho, el efecto duró muy poco. La interpretación de los medios norteamericanos es que pesó más en los inversores el temor a la ralentización y a que las medidas excepcionales no basten para evitar una vuelta a la recesión.
Aparte, se publicó que las viviendas iniciadas alcanzaron su máximo de cuatro meses con una subida del 10,5%, muy por encima de lo esperado. En cuanto a las empresas, Adobe se hundió el 12% despuíés de decepcionar con sus resultados trimestrales.
En otros mercados, el euro siguió su festival alcista por encima de los 1,32 dólares. Esta vez el petróleo cayó hasta 73,52 y el oro hizo lo propio desde los máximos históricos de la víspera hasta cerrar en 1.274,3. Los bonos subieron con fuerza en precio con la recaída de la bolsa y su rentabilidad cayó hasta el 2,62%.