La Comisión Europea informó que estaba indagando la legalidad de una decisión de Hungría de aplicar “impuestos por crisis†a un conjunto de sectores empresariales, así como las quejas de algunas empresas afectadas por los tributos.
El Gobierno húngaro impuso en octubre tributos a las ganancias sobre los sectores de energía, telecomunicaciones y minorista, con lo que recaudó un total de 161,000 millones de florines (809 millones de dólares). Se prevíé que los impuestos extraordinarios expiren en el 2013.
Un grupo de 15 compañías, entre ellas grandes firmas financieras y energíéticas de Alemania y Austria, enviaron una carta conjunta a la Comisión Europea para protestar por la medida y fueron respaldadas el lunes por el ministro de Economía germano, Rainer Bruederle.
La misiva fue suscrita por los presidentes ejecutivos de empresas como ING Group NV, RWE AG, Deutsche Telekom AG y OMV AG.
El portavoz de la Comisión Europea Olivier Bailly dijo que el organismo le había escrito al Gobierno húngaro en octubre para solicitarle información y que había recibido una respuesta incluso antes de que las empresas enviaran sus quejas.
“Ahora estamos observando la queja formal y la carta del Gobierno húngaroâ€, dijo Bailly a la prensa.
Los impuestos son aplicados a los ingresos netos anuales y en el caso de las empresas de telecomunicaciones y minoristas, la tasa se incrementa progresivamente, con lo que las firmas con mayores ingresos pagan mucho más.
“Hasta ahora, no hay evidencia de que se extiendan más allá del 2013â€, dijo Bailly.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, dijo que negociará en el 2012 con bancos y empresas minoristas, de telecomunicaciones y energía respecto a los nuevos impuestos, pero que no se volverá a la situación previa a la crisis