Enrique Bañuelos es como el Ave Fíénix que resurge de sus cenizas. Personifica el alba y el ocaso de la burbuja inmobiliaria en España y la eclosión del ladrillo en Brasil. Tras la caída de Astroc en 2007, el empresario 'emigró' al Reino Unido, dónde estableció su residencia y la sede de su nueva compañía, Veremonte. Desde ahí, ha fijado sus objetivos al otro lado del Atlántico y, una vez consolidado su negocio en el país de la samba, ha decidido probar fortuna en la capital británica.
De esta manera, el empresario valenciano estaría empeñado en comprar un edificio en Londres para remodelarlo y convertirlo en apartamentos. Según ha podido saber Cotizalia.com, Bañuelos tiene un interíés especial en que sea un inmueble con vistas a High Park y, de hecho, uno de sus objetivos sería el edificio Hilton, propiedad de la firma de capital riesgo Blackstone.
Desde que salió de España, no sin verse rodeado de políémica, Bañuelos ha tratado a toda costa rodearse de gente de su absoluta confianza. Según informaba este diario, entre sus allegados se Ignacio Bonilla, que dirige ahora la división de la compañía en España y que fue responsable de la zona de levante del Banco Sabadell, pasando por Emilio Adán, ex concejal de urbanismo de Sagunto, hasta Antonio Jaramillo, apoderado de muchas de sus empresas.
Ahora, quiere sumar al núcleo duro a una mujer procedente del mundo de la banca. Se trata de María del Mar Alberti, que trabajaba en banca privada de UBS para grandes clientes hasta 2007 y que, tras su salida del banco suizo, montó una firma de asesoramiento financiero gestión por su cuenta. El caso es que Alberti ha venido llevando los asuntos del inversor, al que conoció en UBS, desde que se marchó del banco y ahora Bañuelos la quiere a su lado, según han comentado fuentes del sector a Cotizalia.com.
Junto a Alberti, Bañuelos quiere tratar de recuperar la fortuna que le procuró ser uno de los clientes 'vip' de UBS y que le llevó a ocupar el puesto 95 de la lista de los 'Billionairs' de la revista Forbes, con 7.700 millones de dólares en 2004. Y es que siete años y una quiebra despuíés, aguanta 'por los pelos' en el club de los mil millonarios con un patrimonio valorado en 1.400 millones de dólares, según el ranking de los más ricos de 2011 hecho público ayer.