BAA, la filial aeroportuaria del grupo Ferrovial, teme que a Heathrow solo le queden 15 años como el aeropuerto más transitado del mundo y que su tráfico se desviará a Madrid-Barajas, París Charles de Gaulle y ímsterdam-Schipol.
Heathrow perderá su sitio entre los aeropuertos más importantes del mundo. El presidente de BAA, Nigel Rudd, aseguró el pasado domingo al diario británico The Mail que, si el Gobierno no accede a construir una tercera pista, el tráfico migrará a aeropuertos rivales como Madrid-Barajas, París Charles de Gaulle y ímsterdam-Schipol.
El presidente de BAA, la filial británica de la empresa española Ferrovial que controla Heathrow, aseguró además que la fusión de British e Iberia está teniendo consecuencias indeseadas sobre el aeropuerto porque British Airways ha abandonado sus ambiciones de expandir este hub. Willie Walsh, el Consejero Delegado del IAG ya advirtió el año pasado que, tras la fusión de Iberia y British Airways en vez de centrarse en la expansión de Heathrow lo van a hacer en la de Madrid-Barajas. Un portavoz del grupo aíéreo fusionado ha asegurado que "la fusión con Iberia nos da la posibilidad de crecer en Madrid-Barajas, que tiene cuatro pistas y tiene todavía un 20% de su capacidad de vuelo por explotar".
Por eso BAA asegura que en las actuales circunstancias, con solo dos pistas funcionando al 98% de su capacidad, Heathrow solo podrá defender su estatus como el aeropuerto más transitado del mundo durante quince años como mucho. "El aeropuerto ya no tiene futuro como el gran centro de distribución aeroportuaria que ahora es", lamentó Rudd a The Mail.
Las palabras de Rudd y la posición pública de Ferrovial en Reino Unido respecto a la ampliación del aeropuerto están teniendo amplio eco entre diversos grupos económicos británicos que temen que el anquilosamiento del aeropuerto de Londres suponga un elemento de píérdida de competitividad para muchas otras actividades de la isla. La ampliación de la tercera pista de la gran terminal ha sido y sigue siendo el proyecto estrella de Ferrovial en Reino Unido y ha sido frustrada, por ahora, por la decisión del Gobierno de David Cameron de bloquear la construcción por temor a las protestas de los ecologistas. Pero la compañía española no ha de perder esta aspiración si quiere remontar las píérdidas de 317 millones de libras (387 millones de euros) antes de impuestos que BAA anunció la semana pasada. La llegada de la tercera pista beneficiaría a Ferrovial porque BAA elevaría la capacidad del aeropuerto a los 720.000 vuelos anuales frente a los 480.000 actuales.
La decisión de bloquear la expansión de Heathrow ha sido criticada tambiíén por otros importantes usuarios del aeropuerto londinense como Virgin Atlantic. La aerolínea del multimillonario Richard Branson se quejó el año pasado de que el aeropuerto está saturado y que la ausencia de una tercera pista hace imposible competir con otras aerolíneas como la propia British Airways.
Un aeropuerto en el estuario del Támesis
Desde hace años la construcción de un aeropuerto en el Estuario del Támesis se está erigiendo como una de las opciones más viables para que Londres siga conservando su lugar entre las ciudades con las terminales más importantes del mundo. Se trataría de construir cuatro pistas en el estuario del río.
La terminal del Támesis podría construirse en un plazo de diez años, según un informe de 2009 solicitado por el alcalde de la capital, Boris Johnson y costaría 40.000 millones de libras (unos 45.000 millones de euros). Sin embargo, fuentes de la ejecutiva de BAA han asegurado que es un proyecto demasiado caro en estos momentos. Además la idea ha levantado la políémica entre los grupos ecologistas que consideran el proyecto demasiado agresivo con el medio ambiente. Según la Real Sociedad para la Protección de las Aves, un aeropuerto en el estuario del Támesis es "un absoluto desastre desde los puntos de vista ecológico, medioambiental y económico".
Entre los que apoyan el aeropuerto, se posicionaron la semana pasada el laborista Nick Raynsford y el ex Secretario de Transporte conservador Bernard Jennkin, en una carta mandada al diario The Times. "Un aeropuerto en el Támesis prevería de cuatro pistas para competir directamente con Fráncfort, Charles de Gaulle y Schipol", aseguran. Según la misiva, la propuesta del estuario del Támesis estaría solo ocho minutos más lejos de la City londinense que Heathrow y mucho mejor situado que las conexiones aeroportuarias del Norte de Europa. Como alternativa a corto plazo a construir la tercera terminal el Gobierno británico ha propuesto utilizar la capacidad adicional que suponen los otros aeropuertos de la capital.