Varios analistas españoles, entre ellos Yosi Truzman, se cargaron de una dosis extra de optimismo para acudir el pasado martes a la conferencia que ofrecía el Nobel de economía, Nouriel Roubini, en el Hotel Palace de Madrid. Y falta les hizo, porque el panorama que dibujó el gurú deprimiría hasta al más alegre. Tuvo palabras para todo y para todos, explica Truzman a Cotizalia.com. Pero, en resumen, lo más importante o, lo que a nosotros nos incumbe es que “España es la realidad que se está ignorandoâ€.
“Los mercados hasta ahora han mostrado una diferenciación entre España y los demás perifíéricos en tíérminos de diferencialesâ€, aseguró Roubini. En este sentido, la probabilidad de que España pierda el acceso a los mercados es, en estos momentos del 33%, con lo que “no está fuera del bosque todavía†teniendo en cuenta la elevadísima tasa de desempleo y que la corrección inmobiliaria ha sido modesta –Roubini calcula que es necesaria una caída adicional del 25% del precio-.
Así, respecto al problema inmobiliario, Roubini plantea una idea radical, comenta Truman. “Las hipotecas españolas (con recurso) son un problema para la recuperaciónâ€, en palabras del premio Nobel. “Es cierto que las hipotecas anglosajones (sin recurso) provocan un caos mayor en el corto plazoâ€, argumenta Roubini, “pero permiten que el consumidor se libre antes de la deuda y vuelva a impulsar el crecimientoâ€.
Por otro lado, para el sistema financiero español adelanta en un escenario medio píérdidas de 65.000 millones de euros, pero que en el peor caso posible el agujero podría llegar a los 190.000 millones de euros, con lo que la deuda pública alcanzaría el 105% del PIB.
Tampoco llaman al optimismo sus palabras sobre la competitividad, de la que asegura que “poco se puede hacer†y de la incertidumbre política que reina en el país. En este sentido, Truzman asegura a Cotizalia que “si Roubini es un indicativo del consenso del mercado, España lo puede pasar bastante mal en los próximos trimestre, porque el caos político que hay es importanteâ€.
Sobre el resto de perifíéricos…
Con Grecia al borde del default o, en el mejor de los casos, de ser rescatada por segunda vez sin saber si ello supondrá la solución definitiva, aunque el consenso de los analistas asegura que será un parche, Roubini tambiíén diseccionó el resto de llamados perifíéricos.
Así, sobre Grecia, el premio Nobel afirmó que “es un caso claro de insolvenciaâ€. “Incluso implementando medidas draconianas, la deuda pública de Grecia llegará al 160% del PIB el año que vieneâ€.
“Es un país en bancarrotaâ€, aseguró Roubini, “y cuanto más espere la UE, peorâ€. Así, el economista propine una solución similar a la de los ‘Brady Bonds’ que se emitieron en los años ’80 para que varios países de Amíérica Latina pudieran pagar su deuda retrasando, en definitiva, los vencimientos.
Por su parte, Portugal es similar a Grecia y si se cumplen los augurios de Roubini, dentro de un año no habrá ni crecimiento, ni aumento de la competitividad. En cambio, Irlanda es diferente en tanto que la gíénesis de sus problemas tambiíén lo es. “Socializar las píérdidas bancarias ha sido un gran errorâ€, aseguró el gurú. “La deuda pública alcanzará el 120% del PIBâ€.
“Le dio con la mano abierta a EEUUâ€
Roubini tambiíén habló de recuperación “aníémica†-palabra que, destaca Truzman, repitió en muchas ocasiones a lo largo de la conferencia- de las economías desarrolladas. Aseguró que se está perfilando una recuperación en “u†en lugar de en “vâ€, destacó que el riesgo soberano es un serio problema “sobre todo si tenemos en cuenta el envejecimiento de la población†e incluso “le dio con la mano abierta a EEUUâ€, aseguran los asistentes.
Sobre la primera economía del mundo, Roubini argumenta que hasta ahora, aunque el crecimiento ha sido díébil, ha estado bien. Pero no va a continuar. El consumo se sustenta en el reapalancamiento del sector público. Lo que está aguantando la renta disponible son las reducciones de impuestos y las transferencias. Pero “si se impone una austeridad fiscal, las cosas se van a poner peorâ€.
Al menos, el economista tuvo a bien enunciar algunos aspectos para el optimismo como la alta posición de caja de las compañías estadounidenses, la pujanza de las economías emergentes o la reparación de las hojas de balance que se está produciendo en el tejido empresarial