Los ingresos por derechos de CO2 podrán aliviar los díéficits públicos de los países de la UE, que dispondrán libremente de estos fondos. A partir de 2013 se subastarán la mitad de las toneladas asignadas (mil millones), de las que 100 millones corresponden a España. Si se cumplen las previsiones de precios, podría ingresar más de 1.500 millones.
El segundo Plan Nacional de Asignación (PNA) de derechos de emisión de CO2 acabará en 2012 y con íél, el grueso de las asignaciones gratuitas que las empresas afectadas por el Protocolo de Kioto han venido recibiendo (en torno al 90%, según los sectores). El Informe Anual de Crecimiento de la Comisión Europea (CE) que hoy ve el Ecofín, y es la referencia para la revisión de los presupuestos nacionales del próximo año, ya advierte que los Estados contarán con importantes ingresos añadidos en 2013 procedentes del nuevo sistema de subastas de derechos. Estas las realizará de forma centralizada la UE, excepto para tres países (Alemania, Reino Unido y Polonia) que las harán por su cuenta.
En su conjunto, se subastarán mil millones de títulos en 2013 (cada título es igual a una tonelada de CO2), que equivalen a la mitad de las asignaciones totales y, de los cuales, unos 100 millones corresponden a España. La otra mitad se seguirán otorgando de forma gratuita a sectores en peligro de deslocalización. Otros, como el elíéctrico, se incorporarán a las subastas de forma gradual. En el segundo PNA ( periodo 2008-2012) a España le han correspondido 150 millones de títulos anuales, de los que apenas se han subastado un 4%.
La directiva que regula estas pujas deja a los Estados libertad para que utilicen como quieran estos ingresos, aunque recomienda que el 50% se destine a políticas de lucha contra el cambio climático. Por ejemplo, en contribuciones al fondo mundial para el eficiencia energíética; en desarrollar energías renovables; en medidas contra la deforestación o en proyectos de captura de carbono.
Así lo recoge tambiíén la ley 13/2010 que traspone dicha directiva. Esta norma española señala que "los ingresos de las subastas deberán destinarse a políticas de cambio climático, incluida la cooperación internacional en este ámbito, y en especial en la reducción de emisiones de los sectores difusos", que son los que no están obligados a comprar derechos, como el transporte, la agricultura o el residencial.
Teniendo en cuenta los graves problemas financieros de los países europeos, todo apunta a que los Gobiernos los destinarán a aliviar sus deudas o incentivar sus economías. A la vista de que los expertos prevíén que el precio de la tonelada de CO2 para 2013 rondará los 15 euros la tonelada y que subastará 100 millones, el Estado español podría recaudar más de 1.500 millones ese año. Ello sin contar que a partir de 2013 se incluye el sector de la aviación, que deberá adquirir más de 30 millones de derechos. Estos pronósticos se basan en las estimaciones de precio para 2013 de Barclays (15 euros/tonelada) y Sociíétíé Gíéníérale (15,3 euros), que se disparan en años sucesivos, lo que redundará en beneficio de las arcas públicas. Para Barclays, en la tercera fase (2013-2020) el precio medio de la tonelada será de 22 euros y, según Sociíétíé, alcanzará los 17 euros en 2014 y 18 euros en 2015.
Dinero para las renovables
Con la desaparición del grueso de los derechos gratuitos, la demanda aumentará, lo que hará subir el precio de venta de derechos, que las empresas tendrán que adquirir en las subastas europeas. El incremento de precios y la necesidad de comprar más podría forzar a las empresas a realizar inversiones tíécnicas para evitar la contaminación.
En el caso español, las grandes compañías elíéctricas integradas en Unesa, o el propio PSOE en su programa electoral, han reclamado que parte de los ingresos por CO2 se destinen a pagar las primas de las energías renovables. Estas pesan ya como una losa en la tarifa de acceso a las redes elíéctricas, pues suponen más de un tercio de los costes de dicha tarifa (peajes).
El cambio climático que acabará con el díéficit
Los ingresos por las subastas de derechos de emisión de CO2 que están obligadas a adquirir las empresas de los sectores afectados por la directiva sobre el Protocolo de Kioto, se dejarán notar en 2012. El próximo año se subastarán ya 120 millones de toneladas, de las que 10 millones corresponden a España. Teniendo en cuenta que las previsiones apuntan a un precio medio de 12 euros por título (este año la media de la UE ha sido de 13,66 euros), Hacienda podría recaudar 120 millones que podrá utilizar libremente.
Si los pronósticos se cumplen, esta vía de recaudación podría aliviar de forma considerable los díéficits públicos de los países de la UE. Pero la lucha contra el cambio climático se enfrenta a serias dificultades debido a la crisis económica y las posiciones incombustibles de las grandes potencias.
Así, en la Cumbre del Cambio Climático que se celebra estos días en Durban (Sudáfrica), China e India, grandes emisores de gases de efecto invernadero, mantienen que son los países desarrollados los responsables históricos del cambio climático, por lo que han de ser tambiíén ellos los que contribuyan más a solucionar el problema, con acuerdos vinculantes. Por su parte, EE UU se niega a firmar ningún acuerdo legalmente vinculante hasta despuíés de 2020.