La CNMV ha estrechado el cerco a las sicavs y se ha lanzado a la caza de las sociedades que no han mantenido de forma constante los cien miembros exigidos para conservar sus privilegios fiscales, aunque los hayan recuperado dentro del plazo de un año que les otorga la ley. La consecuencia de esta interpretación tan estricta de la norma es que estos vehículos deben pagar un 29% más al fisco y, si Hacienda les sanciona, el importe puede elevarse hasta rozar el 50% de sus beneficios.
Las sicavs tienen la obligación de tener cien o más miembros y un capital mínimo de 2,4 millones para poder tributar solo al 1% y no al 30% del resto de sociedades (o el 25% en el caso de las pymes). Y aunque desde que se creó esta figura es sabido que muchos de los inversores son meros figurantes, conocidos como ‘mariachis’, que aparecen sobre el papel para poder aprovecharse de esta ventaja fiscal, la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha endurecido desde hace unos meses la vigilancia del cumplimiento de este requisito mínimo de partícipes.
La CNMV ya no consiente que se cumpla con la exigencia de los 100 miembros sólo en el momento de la revisión, que se produce a los doce meses de haber perdido esa cifra. Según explican, hay que tener ese número “de forma constante a lo largo del periodo de revisiónâ€. Y desde el regulador reconocen que “ha habido bastantes revocaciones de sicavsâ€, por este motivo.
Aunque desde la CNMV insisten en que se respeta siempre el plazo de doce meses que se da a las sicavs para cumplir con el requisito de partícipes, fuentes del sector aseguran que se está quitando la condición de sicavs a algunas sociedades sin necesidad de que se cumpla el periodo. Un caso típico: la sicav pierde el mínimo de los 100 ‘mariachis’, los recupera antes de que pase el año y avisa al regulador, por ejemplo, en el mes cuatro. Si los vuelve a perder al quinto mes, afirman estas fuentes, ya no se espera a los doce meses, sino que pierden la condición de forma inmediata.
Impuestos de hasta el 50%
Una vez revocada la condición de sicav, la CNMV traslada la información a Hacienda -como recoge la ley-, que cambia el ríégimen fiscal del vehículo de inversión y le reclama el 29% que no han pagado del impuesto de sociedades. Además, la Agencia Tributaria puede imponer sanciones e intereses de demora que eleven la factura hasta el 50% de los beneficios obtenidos en el ejercicio.
La eventual sanción no es automática, sino que depende de que se establezca culpabilidad en el incumplimiento de la condición de sicav. Y en eso está poniendo el acento el fisco, que ‘multa’ a las sicavs bajo la acusación de que íéstas mantenían una ficción de vehículo de inversión colectiva para obtener el beneficio fiscal.
Las sicav, vehículo de inversión favorito de las grandes fortunas por las ventajas fiscales que proporcionan, han estado en el punto de mira desde hace mucho y el anterior Gobierno puso en marcha una nueva regulación -entró en vigor el 23 de septiembre- para que los grandes patrimonios no pudieran sacar el dinero de las sicav sin tributar, obligando a que las cantidades que se retiren de las sicav tributen como cualquier otra ganancia de capital, independientemente de que se haga mediante venta de acciones o reducción de capital
