Un total de 1.010 millones de acciones prestadas de Banco Santander. Es decir, el 11,12% del capital del banco que preside Emilio Botín, que se ha convertido en el gran objeto del deseo de los inversores más especulativos en plena ofensiva vendedora sobre el sector financiero español. En lo que va de año, la cotización del banco cántabro se ha desplomado un 34,58% y la capitalización bursátil ha perdido la cota de los 50.000 millones de euros.
Sólo la semana pasada, los hedge funds tomaron prestados 237 millones de Santander, disparando la cifra total hasta un nivel sin precedentes desde el extraordinario ataque que sufrió toda la banca española el mes de agosto del año pasado, cuando las dudas sobre el rescate de Grecia y el pánico que desató en los mercados la posibilidad de que el congreso estadounidense no aprobará el aumento del techo de gasto pusieron los mercados al pie de los caballos.
Entonces, la cotización del banco perdió el nivel de los seis euros por primera vez desde la primavera de 2009. Luego, en cada gran caída, Santander ha mantenido un elevado número de valores prestados en cada nuevo desplome -777 millones en septiembre de 2011, cuando cayó hasta un mínimo de 5,26 euros, y 675 millones el mes de noviembre siguiente, cuando se vino abajo hasta los 5,13 euros-, pero muy lejos de los niveles actuales.
“Si hay un valor con el que por su liquidez se puede especular con facilidad ese es Santander. El aumento de títulos prestados hay que entenderlo como una apuesta sobre todo el sector financiero español en el momento clave en el que se está cerrando el proceso de reestructuraciónâ€, explican en una mesa especialista en príéstamo de valores.
Santander es la única gran entidad financiera que aún no ha movido ficha en este proceso de reordenación. El banco, que solicitó 42.000 millones de euros en las megasubastas del BCE, aseguró en la junta general de accionistas celebrada el pasado 30 de marzo que el banco solo comprará entidades en España que generen valor para el accionista, porque no tiene interíés en "crecer por crecer". Hasta ahora, Santander ha acudido a las subastas de CAM y Unnim, adjudicadas finalmente por el Banco de España a Banco Sabadell y BBVA, respectivamente,
En cualquier caso, conviene recordar que el príéstamo de valores no significa necesariamente apostar por una caída de la cotización. No obstante la mayoría de estas operaciones se realizan con la expectativa de vender los títulos en el mercado, recomprarlos más baratos si baja la acción y embolsarse la diferencia. Así se explica que los títulos prestados de los bancos se hayan disparado desde que el pasado 15 de febrero se levantó la prohibición de realizar posiciones cortas sobre los valores financieros españoles.
Según los datos de la Bolsa de Madrid, desde que desapareció el veto, los valores prestados de Santander se han disparado un 26%, sólo superado por el 430% y el 42% de CaixaBank y Bankia, respectivamente. En el caso de Popular, crece un 21,46%, mientras que el caso de BBVA y Sabadell la presión baja un 10% y un 12,56%