Las advertencias sobre Bankia de los expertos en bolsa y analistas consultados por Expansión.com, no pueden ser más claras: las acciones y bonos de Bankia tienen mucho riesgo en estos momentos.
"Vender ahora es cortar las píérdidas"
Javier Flores, responsable del servicio de estudios y análisis de Asinver, indica que el riesgo de dilución en Bankia no solamente no ha finalizado sino que ahora es mayor que nunca. "Bankia no está en condiciones de generar orgánicamente la devolución de la ayuda pública ni de repartir dividendo, de modo que la solución tiende a un proceso de nacionalización en el que el valor de las acciones simple y llanamente tiende a cero. Vender ahora es cortar las píérdidas", asevera.
Bankia, en caída libre
Alejandro Martínez, subdirector en España de Hanseatic Brokerhouse, tambiíén se muestra contundente con el banco. "Estaría claramente fuera del accionariado de Bankia porque está en plena caída libre y el entorno que lo rodea no es precisamente el más favorable".
"Hace mucho tiempo que había que estar fuera del banco"
El analista de Apta Negocios, Roberto Moro, apunta que la entidad "sigue siendo bajista, en caída libre; hace ya mucho tiempo que había que estar fuera de este banco. Sólo por encima de 2,45 euros, cabe pensar en un cierto nivel de neutralidad de corto plazo, indica Moro". "No es de extrañar el nerviosismo de los accionistas; hasta ahora, nada de lo acontecido, ni ninguna de las decisiones tomadas ha ido encaminada a proteger al accionista. ¿Por quíé pensar en algo distinto ahora, cuando peor pintan las cosas?" Y añade más leña al fuego: "Ni siquiera cabe la opción de una opa, dado su volumen. Y papá Estado no está para mostrarse generoso en estos momentos".
Una caída justificada
La caída de Bankia está justificada en la incertidumbre de una auditoría de cuentas no firmada, es decir, el desconocimiento del alcance de su 'agujero', asegura Miguel íngel Bernal, profesor del IEB.
Además, hay que añadir el nerviosismo que está generando la situación donde el Banco de España nos decía que ya estaba hecho el saneamiento, pero nos encontramos que no, no está hecho. En cuanto al valor de las acciones "todo depende del precio de compra". Bernal indica que había que valorar:
a. Bankia está cercano a los 2 euros donde alguno ponen el suelo, pero la situación es de pánico.
b. Una hipotíética entrada de dinero aflorará las píérdidas ocultas y las noticias serán muy negativas. No es descartable nuevas capitalizaciones.
c. Perderá su importancia en el Ibex-35 por la caída de cotización.
d. Bankia dejará de pagar dividendos casi con toda seguridad.
Bankia, ¿el Citigroup español?
Iván Comerma, responsable de banca de inversión de Mora Banc, manifiesta que una entidad financiera intervenida implica valor de los recursos propios igual a cero o negativo, solo compensable por el cash que haya en el balance y el valor de la marca.
"El inversor por tanto, puede fácilmente valorar Bankia, igual que el mercado hizo lo propio cuando en 2008 la Fed intervino algunas entidades americanas. Algunas no lograron sobrevivir (como Bear Stearns o Merrill) y otras si (como Bank of America o Citigroup). Las del primer grupo ni el 'cash' ni el valor de la franquicia lograron compensar el valor negativo de los recursos propios, en las segundas digamos que sí. En cualquier caso, el valor de las acciones en el momento previo a la intervención era cercano a poco o cero. No veo porque Bankia, aplicando la misma lógica, debería comportarse de manera diferente".
"Con Bankia se ha intentado crear el Citigroup español", añade Comerma, y "está por ver si se conseguirá que el rescate sea una historia de íéxito como lo fue aquella (cabe añadir que en el rescate de Citigroup, no solo hubo inyección sin restricciones de la Fed y del Tesoro -lo que en España no va a ocurrir- si no que tambiíén hubo implicación privada de inversores clave americanos y extranjeros, como los fondos soberanos de algunos países asiáticos -tambiíén está en duda que esto ocurra-)".
Con estos datos "la recomendación (para el accionista, que no para el bonista) parece obvia", finaliza este experto.
Fondos sí, acciones y bonos, no
"Hay que diferenciar dos tipos de activos", indica Leonardo Fernández, director del canal intermediario de Schroders, en un Encuentro digital que ha mantenido con los lectores de Expansion.com. "Cuando uno compra un fondo a travíés de una entidad, el titular de esas participaciones es el cliente, por lo que si esa entidad por cualquier caso desaparece (que no es el caso), usted seguiría teniendo esas participaciones, con lo que no perdería nada, siempre y cuando los activos en los que invierte el fondo no hagan quiebra".
Por otro lado, "cuando uno entra en la estructura de una empresa, bien sea acciones, bonos, o activos entre medias, el inversor asume el riesgo, de que si la empresa quiebra, puede que no recupere, o sólo recupere parte de dicha inversión", explica Fernández.
"Pero quiero dejar claro, que el riesgo que se asume al comprar un fondo, no está en la entidad a travíés de la cual realiza la suscripción, si no en los activos en los que a su vez invierte el fondo, que por otro lado es una de las ventajas de los fondos, ya que con una participación se invierte en carteras diversificadas de acciones, bonos, etc.".