Ha sido una semana compleja para los alcistas, que han visto cómo se deterioraba, tanto la renta variable europea como la estadounidense. Tambiíén el euro estuvo a punto de visitar sus mínimos anuales contra el dólar. Esta semana arranca con un otro jarro de agua fría, la nueva desviación del díéficit, y con una cumbre del crecimiento europeo a la vuelta de la esquina.
Esta semana, además, Grecia y el riesgo perifíérico volverán a tener un hueco importante en la agenda del mercado, ahora que la temporada de resultados ya se ha quedado atrás. El pasado viernes, algunos bancos de inversión lanzaron a cierre semanal su análisis sobre la crisis griega. Citi, por ejemplo, cree que el BCE tendría que aportar liquidez adicional por valor de 800.000 millones de euros a las entidades de la Eurozona si Grecia abandonase el euro. Y UBS, por su parte, plantea un escenario sin una salida de Grecia, pero con otra quita de deuda del 30%.
En este escenario, en Europa se produjeron más señales de deterioro. Por ejemplo, que el EuroStoxx 50 en su versión total return ha perdido los mínimos de la consolidación, "lo que es algo del todo menos algo alcista", señala Joan Cabrero, desde ígora Asesores Financieros. El Ibex, caso a parte, ha terminado con un balance negativo de caídas semanales superiores al 6% para terminar sobre los 6.566,7 puntos.
Tambiíén en Wall Street, los descensos semanales fueron abultados: superaron el 4% en el caso del S&P 500 y rondaron el 3,5% para el Dow Jones. "Con un sentimiento de mercado cercano al pánico bajista, la sensación de que puede haber alguna cesión adicional es innegable, pero la dimensión no debería ser insoportable con un nivel de exposición claramente moderado tras los contínuos cierres de las últimas sesiones", indica Carlos Doblado, desde ígora.
Tal y como señalan los estrategas de ígora Asesores Financieros, "lo visto esta semana sigue invitando a no dejarse llevar por el pánico para deshacer posiciones al completo. Hacerlo sin esperar un rebote antes de dar por fallido el escenario sería pecar de cierta precipitación".
Quien tambiíén sufrió, y con fuerza, fue la moneda europea. El euro llegó a acechar de cerca durante la semana sus mínimos anuales, cayendo bajo los 1,27 dólares justo en los momentos en los que la prima de riesgo española tambiíén llegó a superar la peligrosa barrera de los 500 puntos básicos.
En cuanto a la agenda para hoy, en el Viejo Continente se publicarán los datos de construcción de la zona euro. Mientras, al otro lado del Atlántico se conocerá el índice de actividad nacional de la Fed de Chicago.