El 40% de los accionistas de las empresas cotizadas son inversores extranjeros, nivel más alto desde que comenzó la crisis.
La renta variable española seduce a los inversores extranjeros a pesar de la incertidumbre que planea sobre la economía española y sobre las dificultades por las qe atraviesa el sector financiero con la crisis de Bankia en primer tíérmino. Los inversores extranjeros apuestan por la Bolsa española, tal y como lo demuestran los últimos datos con los que trabaja Bolsas y Mercados Españoles (BME).
"Resulta muy llamativo que en 2011, un año negativo en el comportamiento de los índices bursátiles, los inversores extranjeros han incrementado su posición relativa en la Bolsa española, que se mantiene en máximos históricos", asegura Antonio Zoido, presidente del hólding bursátil.
La participación de los extranjeros en la propiedad de las acciones de cotizadas españolas alcanza un 40%, cuatro puntos por encima de su posición al inicio de la crisis. Durante la jornada de apertura del foro de medianas y pequeñas empresas, organizado por BME, Zoido ha explicado que estos datos significan que "los inversores no residentes están sustituyendo la menor demanda nacional, tanto de empresas no financieras como de bancos y cajas". El presidente del hólding cree que los inversores están apostando por la Bolsa española aprovechando los "precios históricamente muy atractivos" a los que cotizan.
Además, la presencia de los extranjeros en la Bolsa española tambiíén se manifiesta vía contratación, en la que representan más de dos tercios del volumen diario, según datos de BME.
Por otro lado, la internacionalización de las empresas españolas cada vez es mayor. De hecho, el 60% de la facturación de las empresas del Ibex 35 se realiza ya fuera de España, tal y como ha explicado Zoido.