FCC va a volver a plasmar sus intenciones en un plan de negocio. El de 2013-2014 incidirá en rebajar la deuda neta hasta el entorno de los 4.500 millones. Entre tanto, la empresa declaró ayer que ha comenzado a cobrar facturas atrasadas de los ayuntamientos por unos 650 millones y renovó su ofrecimiento para entrar en el capital del Canal de Isabel II.
El grupo FCC se ha puesto a la tarea de diseñar un nuevo plan de negocio, para los años 2013 y 2014, con el objetivo de relanzar la compañía en lo que, esperan, será la salida de la crisis. El presidente de la compañía, Baldomero Falcones, eludió ayer ofrecer grandes detalles sobre las líneas maestras de esta hoja de ruta, pero sí avanzó, en la antesala de la junta de accionistas celebrada en Barcelona, que uno de los pilares estratíégicos de FCC será rebajar la deuda por debajo de tres veces el ebitda generado.
De aquí a finales de 2014, la deuda debería caer al entorno de los 4.500 millones, frente a los 8.000 millones con que FCC entró en la crisis a finales de 2007 y los 6.277 millones de 2011.
La firma pretende seguir siendo un referente en el área de los servicios, donde ayer comenzaba a llegar el pago de los ayuntamientos como un autíéntico maná. La entidad que controla Esther Koplowitz comunicó que había cobrado ya 650 millones en el marco del plan de pago a proveedores, de un total de 1.400 a 1.500 millones que espera recibir. Buena parte de esa cifra irá directamente a amortizar críéditos.
Con el cuentakilómetros de la morosidad municipal puesto a cero, Falcones espera que los ayuntamientos hagan un esfuerzo por regularizar pagos dentro de plazos razonables: "Las dos mayores ciudades del país se han comprometido a mejorar sus plazos. Barcelona estaba pagando a 60 días y pasará a hacerlo en 30 días. Y Madrid pretende bajar de los seis meses a tres". Pero además, FCC va a ser más selectiva con los concursos con el fin de no acumular de nuevo miles de facturas sin cobrar.
Objetivo de inversión
Al menos durante los dos últimos años, FCC ha venido manifestando su interíés por participar en el proceso de entrada de capital privado en el gestor del agua de Madrid, Canal de Isabel II. Una operación que ha sido frenada por la propia Comunidad de Madrid aduciendo al momento económico. Sin embargo, FCC volvió a señalar que el Canal es un claro objetivo: "Entendemos los motivos del parón, pero haremos una oferta si nos lo permite la Comunidad de Madrid", adelantó Falcones.
Se evitará un deterioro en las participadas Realia y Globalvía
Los presidentes de FCC y Bankia, Baldomero Falcones y Josíé Ignacio Goirigolzarri, han hablado en los últimos días sobre negocios en común: la inmobiliaria Realia y la concesionaria Globalvía.
En FCC asisten con preocupación a la intención del banco de revisar, a precios de mercado, sus participaciones en cotizadas y no cotizadas como parte del plan de saneamiento anunciado el pasado viernes.
Bankia cuenta con el 27,7% de la cotizada Realia, por un 30,1% de FCC. La entidad financiera contabiliza su paquete en 132 millones, valoración que podría caer hasta el entorno de los 40 millones (Realia capitaliza en 144 millones). Un reconocimiento que FCC espera no tener que hacer en paralelo con su socio.
En cuanto a Globalvía, Bankia tiene el 50% tasado en 416 millones, cifra sobre la que se espera otro notable recorte.