Tres de las grandes constructoras del país, ACS, Acciona y Ferrovial, se han llevado las mayores porciones del último tramo del AVE a Galicia, el que enlaza Puebla de Sanabria (Zamora) con Orense. Si se cumplen los presupuestos, la construcción de la plataforma costará algo más de 2.000 millones, de los que los tres gigantes se han adjudicado la tercera parte.
En la segunda mitad de la pasada legislatura socialista, con Josíé Blanco al frente de Fomento, hubo debate sobre el modo en que iba a ser licitado el remate de los 100 últimos kilómetros del AVE a Galicia en su conexión con la meseta: entre uno y cuatro concursos multimillonarios, o múltiples contratos para repartir juego entre decenas de empresas.
Por cuestiones de orografía se trataba del segmento más complejo de la línea y, finalmente, se impuso la opción de fragmentar el proyecto. Como estaba previsto, las grandes del sector han dominado los concursos, seis de ellos adjudicados entre julio y agosto.
A falta de que se liciten los últimos cuatro tramos, de un total de 26, ACS se impone como la principal contratista. El grupo que preside Florentino Píérez tiene tres obras de plataforma, por un valor de 299 millones.
Acciona Infraestructuras lidera dos obras por un monto de 230 millones. Y Ferrovial Agromán tambiíén acredita dos actuaciones por 207 millones.
Tras ellas, solo Corsán-Corviam y la gallega Copasa se han apuntado dos concursos, la primera por un valor global de 177 millones y la segunda por 162.
A partir de ahí, OHL, Coprosa, FCC, Aldesa, Sando, Sacyr, San Josíé, Assignia, Copcisa, Puentes y Calzadas, y Comsa lideran las UTE adjudicatarias de una porción de la plataforma del AVE entre la localidad zamorana de Puebla de Sanabria y Orense.
En el actual contexto de severa restricción presupuestaria, los seis contratos adjudicados ahora fueron todo un imán para la presentación de ofertas. Fuentes solventes aseguran que el propio Ministerio de Fomento pidió a los mayores grupos de construcción que abrieran sus consorcios a las pequeñas constructoras para que el maná llegara a todos. Una petición que, al parecer, se realizó a una semana de la presentación de ofertas y que a algunas compañías cogió con el paso cambiado. Finalmente, FCC, OHL, Acciona, Ferrovial, Sando y Copasa han resultado las adjudicatarias por un total de 584 millones.
Restan por ponerse en juego obras de plataforma a lo largo de 34 kilómetros y divididas en cuatro licitaciones: el acondicionamiento del Túnel de Padornelo; la vía izquierda del túnel de Prado, el subtramo Taboadela- Seixalbo y el de Seixalbo-Orense.
Acompañantes
La decisión de fragmentar la ejecución de la infraestructura que sostendrá la vía ha dado cabida a decenas de firmas de la clase media de la construcción, mucho más expuestas al mercado local de la obra civil.
La especialista en túneles Ossa acompaña a Acciona con un 25% en la UTE adjudicataria del primero de los tramos, Pedralba de la Pradería-Túnel de Padornelo), adjudicado en enero de 2010 por 136 millones. Y tambiíén está presente, con un 30%, en el tramo Miamán-Ponte Ambía ganado por San Josíé en julio del mismo año por 75 millones.
Geotúnel tuvo un 10% del consorcio titular del tramo Requejo-Túnel de Padornelo, entregado en marzo de 2010 por 68,7 millones a un consorcio en el que la gallega Puentes tenía el 90%.
La plataforma entre Lubián y el túnel de La Canda fue para Aldesa (60%), Coalvi (20%) y Proacon (20%), en diciembre de 2011, por 94 millones.
Copasa, Copisa, Sercoysa y Covsa se han repartido este mes de julio las obras de la vía izquierda del citado túnel de La Canda. Sando, Ogensa, Rover Alcisa, Costrured y Conacon se han apuntado, tambiíén días atrás, la vía derecha de La Canda (93,6).
Comsa llevó a Ancherlegues e Asociados, con un 15%, en el consorcio ganador de la plataforma de AVE entre La Canda y Vilavella (51,5 millones).
Tapusa, Imathia, Velasco, Río Valle, Mariano López Navarro, Sogeosa, Collosa, Rubau, Insersa, Taboada y Ramos, Vimac, Torrescámara o Hidroestructuras son otras de las que han encontrado trabajo en la recta final del AVE a Orense. Una vez construida la plataforma, el Gobierno llamará al capital privado para que financie la colocación de vía y electrificación del recorrido entre Olmedo (Valladolid) y Orense. Centenares de millones vuelven a estar en juego.
Endogamia en varios consorcios ganadores
A pesar de que la lluvia de obra que ha supuesto el AVE a Galicia ha llegado a decenas de constructoras medianas, tambiíén se ha dado el caso de grandes compañías que se han comido contratos enteros.
El ejemplo más reciente es el de la adjudicación hace un par de semanas, por 113 millones, de la vía izquierda del túnel del Espiño a OHL y sus filiales Adolfo Sobrino y Elsan.
El tramo Túnel de Padornelo-Lubián se entregó en abril de este 2012, por 109 millones, a Ferrovial Agromán (70%) en equipo con su subsidiaria Castillejos Compañía de Obras (30%).
ACS se llevó el 80% del consorcio adjudicatario del tramo Portocamba-Cerdedelo, en marzo de 2012 en 93,6 millones, dividido entre sus filiales Dragados y Tecsa. Empresas a las que se sumaron Sogeosa y Collosa con un 10% cada una.
Y Sacyr ejecuta el tramo Campobecerros-Portocamba (84 millones) a travíés de sus constructoras Sacyr y Cavosa. Estas controlan un 70% de un consorcio en el que tambiíén figuran las firmas Río Valle y Mariano López Navarro.
Inyección de obra
584 millones en obras de plataforma del AVE Madrid-Galicia han sido adjudicados entre finales de julio y primeros de agosto.
1.928 millones es el montante de los contratos de obra firmados entre Puebla de Sanabria y Orense.
3.300 millones es lo que ha costado la línea de AVE Orense-Santiago-La Coruña (150 kilómetros).