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La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Mario Monti, se mostraron hoy aquí divergentes sobre la posibilidad de conceder una licencia bancaria al Mecanismo Europeo de Estabilidad para prestar dinero a países en apuros.
Con dicho consentimiento el futuro fondo permanente de rescate de la zona euro podría solicitar dinero al Banco Central Europeo y prestárselo a las naciones con mayores dificultades.
Merkel opinó que dicha licencia no es compatible con los tratados de la Unión Europea, mientras que Monti la consideró concebible dentro de un paquete de medidas a largo plazo porque daría mayores medios financieros.
Sobre las medidas de austeridad implementadas por el gobierno italiano, la diplomática alemana estimó que serán efectivas y destacó los esfuerzos para activar las reformas necesarias con vistas a minimizar las afectaciones en el sistema financiero debido a la crisis.
Por su parte, Monti apuntó que los mercados exigen menores esfuerzos en las emisiones de deuda porque reconocen las medidas aplicadas por Italia.
El encuentro entre ambos representantes forma parte de una intensa agenda de viajes de primer nivel realizados dentro de la Eurozona ante los crecientes problemas derivados de la crisis de deuda que desde fines de 2009 golpea al grupo.
