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La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, definirá hoy con el ministro de Energía y Minas, Edison Lobao, los detalles finales de la reducción en las tarifas de la energía elíéctrica para la industria y los consumidores residenciales.
En la agenda de la mandataria brasileña, divulgada en el sitio web de la presidencia, solo aparece el encuentro con Lobao, marcado para las 10:00 hora local (14:00 UTC), en el Palacio de Planalto (Gobierno).
La decisión gubernamental será anunciada oficialmente mañana, pero el jueves pasado, en el pronunciamiento a la nación por el aniversario 190 de la Independencia de Brasil, Rousseff adelantó detalles de esta nueva acción para impulsar la economía, afectada por la severa crisis financiera internacional.
De acuerdo con la mandataria, a inicios de 2013 los consumidores residenciales tendrán una disminución media de 16,2 por ciento en su cuenta de luz, que llegará a 28 por ciento en el sector industrial.
"Esta reducción en el costo de la energía elíéctrica hará más competitivo aún al sector productivo", señaló y agregó que las ganancias servirán para disminuir los precios para el consumidor brasileño y para los productos de exportación, lo cual permitirá abrir más mercados dentro y fuera del país.
Precisó que esa medida ayudará de forma especial a las industrias que estíén en dificultades, evitando los despidos de trabajadores.
En otro momento de su pronunciamiento, la mandataria aseveró que para hacer más fuerte el modelo de desarrollo brasileño -según ella basado en tres palabras clave estabilidad, crecimiento e inclusión- es necesario agregar una cuarta palabra: competitividad.
Más que una nueva palabra, resulta un nuevo concepto, una nueva actitud, aclaró Rousseff y añadió que una forma simple de definir la competitividad es que significa bajar los costos de producción, los precios de los productos, para generar empleos y riqueza.
Pero, refirió, para llegar a alcanzarla es necesario mejorar la infraestructura, avanzar en la producción de tecnología y perfeccionar los diferentes niveles de educación, saber y conocimiento.
"Un nuevo ciclo de desarrollo solo se inicia con cambios en la economía y en la forma de gestión, y haciendo avanzar la inclusión social", puntualizó y por ello iniciamos un cambio estructural que tiene como soporte una baja tasa de interíés, una tasa de cambio competitiva y una reducción de la carga tributaria.
No se sorprendan porque esta nueva arrancada se díé en el mismo momento en que el mundo se debate en un mar de incertidumbres, dijo y resaltó que al contrario de otros países Brasil creó en los últimos años un modelo de desarrollo iníédito, basado en el crecimiento con estabilidad, equilibrio fiscal y distribución de renta.
"Este modelo ha producido tales efectos poderosos en la economía -y en la vida de las personas- que ni siquiera la mayor crisis financiera de la historia consiguió sacudirnos con fuerza", subrayó la presidenta brasileña.