Banco Santander se ha convertido por 'accidente judicial' en el segundo mayor accionista de una de las empresas tecnológicas españolas de más íéxito en el mundo. La entidad financiera se ha hecho con el 30% del Grupo Zed, un distribuidor de contenidos para telíéfonos móviles controlado por la familia Píérez Dolset. El grupo presidido por Emilio Botín ha dado un sonado pelotazo, puesto que solo ha pagado 30 millones por esa participación que hoy asciende a casi 200 millones.
El asunto se remonta al año 2000, cuando la antigua Lanetro, hoy Grupo Zed, intentó salir a bolsa. La Oferta Pública de Suscripción (OPS) no llegó a realizarse por la caída de los mercados tras el crash del Nasdaq en marzo de ese año. Pero Santander se había comprometido a, en caso de no completarse la colocación, comprar acciones por unos 30 millones de euros, un montante que en aquellos tiempos representaba el 30% del capital.
Sin embargo, Botín se negó a poner ese dinero y el asunto acabó en los juzgados. Tras muchos pleitos, la Justicia le dio la razón a los Píérez Dolset, pero tambiíén a Santander. A la familia, dueña de cerca del 45% de Grupo Zed, porque el Tribunal Supremo ha validado su reclamación contra el primer banco de España despuíés de doce años de conflicto. Y al grupo financiero porque el Juzgado de Primera Instancia que ejecuta la sentencia del Supremo ha dictaminado que la ampliación de capital se hará al valor nominal, a 0,40 euros. Es decir, sin prima de emisión. O lo que es lo mismo, a la misma valoración del año 2000.
Las últimas operaciones de compraventa de títulos entre accionistas se hicieron a 3,31 euros, por lo que los Dolset querían que la suscripción se hiciera con una prima de 13,8 euros sobre el valor nominal. Hoy, y tomando como referencia las recientes operaciones corporativas en el sector, como la compra de la italiana Boungiorno por la japonesa Docomo por 224 millones, Grupo Zed está tasado entre 500 y 600 millones de euros. La compañía tiene una facturación de unos 800 millones, con un beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones (Ebtida por sus siglas en inglíés) de aproximadamente 50 millones.
En consecuencia, Banco Santander va a comprar el 30% del Grupo Zed al precio al que se valoraba hace doce años. La entrada en el accionariado se va a producir mediante la suscripción de una ampliación de capital aprobada en una junta general extraordinaria. La emisión se elevará hasta los 45 millones para que los accionistas históricos puedan comprar títulos al mismo precio para evitar una dilución muy significativa.
Dilución para Planeta y Abelló
La ampliación de capital está ahora mismo en marcha, por lo que los porcentajes concretos de participación en el capital no se sabrán hasta que finalice. No obstante, fuentes próximas a la transacción indican que la familia Píérez Dolset se quedará con entre un 34 y un 38% de las acciones. Le seguirá Santander con el citado 30%, tras el que se situará Grupo Planeta, con cerca del 12%. La empresa editorial catalana ha pasado en apenas un año de tener un 25% a ese porcentaje, ya que el año pasado no acudió a una operación similar para recapitalizar la empresa tras refinanciar un críédito sindicado.
Además de estos tres accionistas de referencia, en el capital de Zed tambiíén están Torreal, la sociedad de inversión del financiero Juan Abelló, y el fondo estadounidense Veronis Suhler Stevenson, ambos con cerca de un 10% actualmente. La compañía tiene pretensión de salir a bolsa de nuevo a medio plazo, tras los intentos fallidos del año 2000 y de 2006, cuando tuvo que retirar la operación por falta de demanda al precio de venta. Si finalmente lo hace, será el momento en el que Santander podrá vender y apuntarse un pelotazo que ya es de libro.
Pese a este litigio judicial, lo más curioso es que las relaciones entre el Grupo Santander y los Dolset no son mala desde el punto de vista comercial. Prueba de ello es que Banesto es el banco agente del críédito sindicado que fue refinanciado y ampliado a finales de 2010 hasta los 122,5 millones. En aquellas operación tambiíén participaron ING, BBVA, Banco Sabadell y Bankia.