Buenas tardes.
Sin poder decir más de lo que debo, sí quiero comentar con ustedes algo con lo que tengo que lidiar más a menudo de lo que me gustaría: los bancos (entidades financieras en general).
Vaya por delante que nunca, nunca, me creí su halo de generosidad y honestidad a prueba de toda bomba. Se firmaban contratos con los bancos y cajas, como quien compra el pan, sin pararse a leer lo más mínimo las condiciones. “Hombre…, el banco no te va a robar…â€, me llegaron a decir unos clientes. No te debería robar, les dije yo…
Si algo ha cambiado la actual crisis, entre otras muchísimas cosas, es la visión que podemos tener a partir de ahora estas entidades. Son, lo que han sido siempre, empresas que tienen como objetivo ganar dinero, y punto. A partir de ahí, los clientes entramos a una entidad financiera con otra mirada…, con otros ropajes y con otras armaduras. Es de lo poco bueno que hemos sacado de esta monumental estafa que se ha dado en llamar crisis.
Esta semana me las he tenido que ver cara a cara en un juzgado con un banco. Quería ejecutar una hipoteca y yo me oponía porque yo entendía, según dicta la norma (no voy a entrar en más profundidades, ustedes sabrán disculparme) que antes el banco tenía que realizar ciertos trámites en el Registro de la Propiedad que no había hecho (transmisión de críéditos, nuevas inscripciones…), que les iba a suponer pago de impuestos. Si a un señor de Sepúlveda (dije por poner un ejemplo claro, no porque tenga nada contra ese señor de Sepúlveda) tiene que pagar impuestos ante Hacienda y tasas ante el Registro de la Propiedad por la misma operación…, ¿por quíé un banco no debe hacerlo?, teniendo en cuenta, además, que los bancos no están exentos de estos pagos.
Pues bien, en el “fragor de la batalla†dialíéctica y correctísima, mi compañera contraria le espeta a Su Señoría:â€â€¦, Señoría…, no pretenderá mi ilustre compañero (refiriíéndose a mí…, y que conste que no me guste lo de ilustre, mi modestía me lo impide…ejem…) que los bancos tengan que pagar impuestos por la transmisión de sus activos fruto de las fusiones que han hecho…â€.
Otra clave más de esta crisis (y mira que tenemos, ¿eh?). Además de tener que socializar los desmanes y las píérdidas, sin apenas responsabilidad, ¿cómo se me ocurre la desfachatez de exigir a un banco que pague los impuestos que la Hacienda Pública sí me exigiría a mí?. Hombre, por Dios…
Veremos la sentencia del Juez; sea la que sea será justa. Al menos nos sirvió a todos los que estábamos allí para comprender, de una vez por todas, que esta crisis, que no es la nuestra, sí la estamos pagando nosotros.
Ya les contaríé el final de esta película, a ver quiíén ha ganado, el que exige un trato desigual o el que todavía cree que todos debemos ser iguales.
Saludos, y esperanza.
Vale.
Oberon.