Por... JUERGEN BAETZ
BRUSELAS, Bíélgica -- La Unión Europea pronosticó el viernes que la economía de los 17 países de la eurozona se contraerá de nuevo en 2013, aunque prevíé que la situación mejore en el segundo semestre.
La Comisión de la UE, el brazo ejecutivo del bloque, dijo en su proyección de invierno que la eurozona posiblemente se contraerá este año un 0,3% adicional, en contraste con el pronóstico de noviembre de un crecimiento de 0,1%.
Indicó que, en toda la eurozona, la crisis derivada de la deuda y las medidas de austeridad han pesado en la actividad económica. Las cifras oficiales muestran una contracción de 0,6% en el último trimestre de 2012 en la región respecto del mismo periodo previo.
La eurozona se encuentra en recesión -oficialmente definida como dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo- desde el segundo trimestre de 2012, cuando las preocupaciones sobre el futuro del euro fueron particularmente agudas.
Muchos países atraviesan una profunda recesión, como Grecia y España, en momentos en que llevan adelante recortes al gasto y alzas de impuestos para corregir sus finanzas públicas. Otras naciones han sufrido las secuelas dela crisis, como Alemania, la economía más grande de Europa, que se contrajo a una tasa trimestral de 0,6% en el periodo octubre-diciembre de 2012.
A pesar de lo que describió como "vientos contrarios", la Comisión confía en que la recesión toque fondo en la eurozona en el primer semestre de 2013. Para el último trimestre, la comisión prevíé que la economía del bloque registrará un crecimiento de 0,7% arriba del mismo periodo de 2012. Para 2014, auguró un crecimiento de 1,4%.
"Las medidas políticas decisivas emprendidas en fecha reciente allanan el camino para la vuelta a la recuperación", dijo Olli Rehn, el máximo funcionario económico de la Comisión.
Diversos indicadores financieros apuntan hacia un mejor panorama, en particular en Alemania.
Gran parte de la reciente calma en los mercados financieros respecto de la zona del euro es atribuida a las medidas adoptadas para la reducción de la deuda y el compromiso del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, de hacer "todo lo necesario" para salvar al euro.