Petróleos Mexicanos ha firmado este miíércoles un acuerdo de compra con el astillero gallego Hijos de J. Barreras (HJB) y sus tres accionistas. En una carta de intenciones, los nuevos socios plasmaron los tíérminos y condiciones básicas que permitirán la adquisición, mediante un aporte de capital, del 51% de las acciones de la compañía viguesa. Para la petrolera la adquisición de la mayor factoría naval privada de Galicia supone hacerse con un enclave estratíégico en la costa Atlántica.
El aporte de capital de Pemex irá acompañado de un aporte por parte de los accionistas de HJB y en conjunto será de 10 millones de euros. La empresa gallega atraviesa un momento muy delicado económicamente y lleva dos años con la producción paralizada, pero la petrolera ha asegurado en un comunicado que se espera que el astillero "inicie operaciones en pocas semanas".
Petróleos Mexicanos ha informado de que el objetivo final de la compra, además de la construcción en Galicia de dos hoteles flotantes (floteles), es transferir el conocimiento tecnológico de la empresa viguesa para "crear capacidad constructora de buques especializados en Míéxico".
La relación entre Pemex y los astilleros gallegos es una larga historia que comenzó con la anterior administración mexicana, del expresidente Felipe Calderón. El Gobierno de Calderón prometió a los astilleros la licencia de construcción de los floteles, pero con el cambio en el poder, el 1 de diciembre de 2012, el acuerdo quedó en suspenso. La reactivación definitiva y el origen del actual desenlace se concretó durante la visita a Míéxico del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, a principios de abril de este año.
