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Autoridades japonesas se mostraron hoy preocupadas por las consecuencias en la economía global de la crisis presupuestaria en Estados Unidos y solicitó una urgente solución.
Tanto el ministro de Finanzas, Taro Aso, como el gobernador del Banco Central de Japón (BOJ), Haruhiko Kuroda, consideraron que de prolongarse esa situación la economía mundial se verá afectada.
La eventual suspensión de pagos a partir del 17 de este mes por la falta de un acuerdo entre demócratas y republicanos en el Congreso podría provocar una eventual sobrevaloración del yen frente al dólar, precisó la máxima figura del BOJ.
Tambiíén consideró que ese bloqueo presupuestario puede convertirse en un riesgo de presión negativa sobre la economía mundial, y en particular en un serio daño para las exportaciones niponas.
En el mercado bursátil japoníés la ansiedad de los inversionistas aumentó mientras se prolonga el impasse ene el Congreso estadounidense.
A tales efectos el índice Nikkei cayó a un mínimo de un mes ante la ausencia de avances en una solución, que de no llegar a tiempo podría llevar a una nueva crisis en la mayor economía mundial.
Ese indicador bajó un 0,9 por ciento a 14.024,31 unidades, su cierre más bajo desde el 6 de septiembre.
Durante esta semana, el Nikkei perdió un 0,5 por ciento, en su primer descenso en cinco semanas, pero aún acumula un alza de un 35 por ciento en lo que va del año.
