El proceso de venta de Deoleo sigue calentándose. La compañía española de aceite de oliva cuenta con otro inversor interesado en hacerse con su control. El tapado de la operación se llama Robert Frank Agostinelli (1953), un multimillonario financiero estadounidense (aunque de raíz italiana), presidente y fundador de la gestora de fondos de inversión Rhí´ne Group. Según fuentes involucradas en la operación, su firma forma parte de la puja donde compite con los private equity paneuropeos CVC, PAI Partners y Carlyle, además del Fondo Strategico Italiano (FSI).
A pesar de su aparente anonimato, Agostinelli pasa por ser uno de los financieros más ricos de EEUU. Según los rankings elaborados por la revista Forbes, el italoamericano figura entre las 400 personas más ricas de su país, con un patrimonio estimado de 1.000 millones de dólares. El origen de su fortuna se remonta a los años ochenta, cuando tras su paso inicial como banquero de negocios en Rothschild se consagra como socio de Goldman Sachs, rol que desarrolla luego en la firma Lazard hasta que en 1995 monta junto a su socio Steven Langman la firma de inversión Rhí´ne Group.
Con sus cuarteles generales en Nueva York, la firma de Agostinelli tiene tambiíén sucursal en Londres, desde la que cubre el mercado europeo para invertir en sectores como energía, materias primas, consumo, sanidad y finanzas. En definitiva, un gestora de fondos (6.000 millones de euros) desde la que ambos financieros gestionan parte de su patrimonio y dinero de terceros para invertir en compañías de ámbito europeo y/o internacional como el fabricante de cosmíéticos Coty, la marca de perfumes Eden Springs, la minera Carbon Black, la pesquera Euromar o la firma de moda Quicksilver.
El financiero estadounidense es hijo de inmigrantes italianos y como ocurre con otras personas de íéxito en el mundo de los negocios, representa el ejemplo del millonario hecho a sí mismo (self-made man). Tras su rentable carrera como banquero de negocios y financiero, Agostinelli ha desarrollado tambiíén una faceta como mecenas y filántropo que le ha permitido codearse con políticos y personalidades, como es el caso del expresidente Josíé María Aznar, con quien confundó en 2010, junto a otros, la asociación Amigos de Israel (The Friends of Israel Initiative).
A travíés de este tipo de iniciativas u otras similares como el think tank estadounidense Council on Foreign Relations, del que tambiíén es patrono, Agostinelli ha cultivado amistad personal con exprimeros ministros como George Bush, Nicolas Sarkozy o el ya citado Josíé María Aznar, máximos representantes políticos de algunos de los países donde Rhí´ne Group tiene más actividad. Tan sólo faltaba España en su radar inversor en Europa (Reino Unido, Francia, Grecia...), una carencia que puede corregirse en caso de quedarse con Deoleo.
Hasta hace unas semanas, los únicos interesados formalmente en el aceite de oliva español eran las firmas de capital riesgo CVC, Carlyle y PAI Partners. Sin embargo, la irrupción del Fondo Strategico de Italia ha alterado la operación, hasta el punto de que desde algunos sectores del Gobierno se contempla la posibilidad de utilizar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para reemplazar a las entidades financieras vendedores, una situación similar a la ocurrida en Indra hace medio año. Ahora, con la irrupción de Agostinelli, la operación adquiere otros matices políticos.