Mutua Madrileña ha pisado el acelerador para anticiparse al largo entorno de bajos tipos de interíés que pronostica y lo ha hecho con una nueva política inversora, más agresiva del carácter marcadamente conservador que caracteriza a una sociedad como la presidida por Ignacio Garralda.
Tras cerrar 2013 con una rentabilidad de su cartera del 7,9%, la aseguradora ha decidido abrirse a inversiones alternativas, un amplio paraguas en el que tienen cabida tanto los acuerdos que tiene con Banca March y Bankinter para entrar en el terreno crediticio -aunque por el momento por un importe máximo de 50 millones de euros-, hasta los fondos de fondos de capital riesgo, las participaciones en compañías no cotizadas y "alguna operación oportunista en el inmobiliario. No vamos a dejar que todas las grandes operaciones se las lleven los extranjeros", adelanta Garralda. En cambio, descarta chocar dos veces con la misma piedra con la toma de participaciones directas en renta variable.
En esta línea, Mutuactivos, el brazo inversor del grupo, ha comenzado este ejercicio aumentando su VAR -indicador que recoge el porcentaje máximo de píérdidas- del 2% al 3%, y elevando el peso de la renta variable en su cartera hasta el 17%, con la vista puesta en seguir incrementándolo. Además, Mútua Madrileña está moviendo ya ficha para operar como los grandes inversores extranjeros que están aterrizando en España con la adquisición de algún inmueble por periodo de entre 2 y 4 años.
Porque, con un 25% de su cartera invertida en edificios emblemáticos -junto a Amancio Ortega, Mutua es el gran rentista del Paseo de la Castellana-, la aseguradora descarta seguir elevando el peso inmobiliario y, por el contrario, está recibiendo ofertas por activos de la emblemática arteria de la capital. No obstante, la tímida pero progresiva recuperación que se está viendo desde verano ha llevado a Garralda a incrementar sus exigencias en precio ante cualquier posible desinversión.
En cambio, donde deja abierta la puerta a bajar precios es en las primas de los seguros de auto, su seña de identidad, con 1.232,7 millones al cierre de 2013, algo que se producirá si el ratio combinado en autos se sitúa en el 92%-93%, frente al 94,4% actual, cifra mucho mejor que la media del sector, que se sitúa en el 98,4%. Además, Garralda afirma contar con un colchón para no tener que subir las primas si empieza a incrementarse la siniestralidad.
Resultados positivos
Grupo Mutua Madrileña cerró el pasado ejercicio con unos ingresos de 3.872 millones de euros, con un incremento del 6,3%, un aumento de la cuota de mercado en todos los ramos, y un beneficio despuíés de impuestos de 196 millones, lo que supone un crecimiento del 3,6%.
Por ramas de actividad, destaca el espectacular crecimiento del 122,9% del negocio de vida, el mayor de todo el sector en tíérminos relativos, hasta alcanzar los 195,5 millones de euros. El negocio de Salud continúa siendo la principal vía de ingresos del grupo, con 1.888,2 millones de euros, un 2,7% más. Multirriesgo Hogar, con 365,2 millones (+14,7%), Accidentes, con 106,7 millones (+106,7%) y Decesos, con 84,2 millones (+26,8%), completan el abanico del negocio asegurador.
Mutuactivos, por su parte, incrementó un 27,8% el patrimonio gestionado, hasta los 3.418 millones de euros. De esta cifra, 1.958 millones es ahorro gestionado de terceros (el resto de Mutua), cifra que recoge un crecimiento del 18%, frente al 11% de la media del sector; mientras que en el terreno inmobiliario, los ignresos crecieron un 15,5%, hasta 46,8 millones.
En este último negocio, Garralda subraya que la Torre de Cristal ha cerrado 2013 con una ocupación del 40% que le ha permitido estar ya en beneficio operativo. No obstante, admite que todavía falta tiempo para que llegue al 90%
