El consejero delegado de Atresmedia, Silvio González, encendió ayer la mecha. En una conferencia con analistas celebrada tras la presentación de resultados de la firma, el ejecutivo aseguraba que el alquiler de uno de sus canales a Gol TV termina en diciembre de 2015 y que su idea es recuperarlo entonces para el abierto. La reflexión no tardaba en llegar a oídos de la Mediapro de Jaume Roures y Tatxo Benet, que respondía sin ambages. La cuestión no es baladí, en tanto las dos facciones en apariencia enfrentadas comparten deliberaciones en el Consejo de Administración de Antena 3.
La respuesta de la productora catalana era rotunda. “Gol TV tiene un contrato en vigor con Atresmedia para el alquiler de la licencia de emisión y dicho contrato establece los mecanismos necesarios para su renovación a partir de 2016. Mediapro tiene la intención de utilizar estos mecanismos y, por tanto, no contempla en ningún caso la rescisión unilateral por parte de Atresmedia del alquiler de la licenciaâ€, exponía la empresa horas despuíés del órdago, dejando clara su convicción de que caben soluciones para que Antena 3 “pueda competir en número de canalesâ€. Un matiz final que encierra la clave del problema.
Y es que las prisas de Antena 3 en reconducir su oferta de canales no son gratuitas. No en vano, el próximo 6 de mayo se apagarán tres de los canales del grupo en virtud de la sentencia del Tribunal Supremo que determina el fundido a negro de hasta nueve frecuencias en el conjunto del sector. Su competidor, Mediaset, sólo verá esfumarse dos. Si a esa desventaja le sumamos el alquiler de Gol TV, la brecha entre ambos gigantes es de dos cadenas, un desequilibrio en las parrillas tal vez suficiente para decantar la hasta ahora equilibrada balanza y evitar una competencia en igualdad de condiciones. Recuperar Gol TV es, en ese escenario, una prioridad.
La parte buena para Atresmedia es que su consejero delegado no ve, por ahora, un impacto económico por el apagón. Según aseguró ayer a los analistas, bajar la persiana de tres canales de TDT implicará entre 25 y 30 millones de euros menos, montante que se compensará por la reducción de costes que supone ponerlos en antena. Sólo el pago de la señal a Abertis se come 10 millones de euros. Los gestores de la casa hicieron hincapiíé en que la compañía llevará a cabo acciones legales para defender sus derechos, y advirtió de que lo peor puede estar por venir. No en vano, hay otra demanda con la misma base legal que aboga por la supresión de otros ocho canales.
El ‘feeling’ con el frente laSexta
Cuestión aparte es si el cambio de estrategia en Atresmedia no genera desafecciones con los antiguos socios de laSexta que ahora forman parte del Consejo de Administración de la compañía, una vez cerrada la integración. Es el caso de Josíé Miguel Contreras, vicepresidente, y el propio Benet. Desde luego, Gol TV es materia sensible, ya que para Mediapro la frecuencia es clave como medio para explotar en pago los derechos del fútbol que atesora. Según las últimas cuentas presentadas por la compañía, correspondientes al año 2012, esta tenía adquiridas obligaciones por este concepto y hasta la temporada 2015 por importe de 1.451 millones de euros.
Hasta ahora, la entente no ha podido funcionar con menos roces, pese a los apriorismos. Al punto de que a finales de febrero Antena 3 y los socios de laSexta pactaban cerrar antes de tiempo los flecos que quedaban pendientes en su acuerdo de absorción allá por octubre de 2012. En este sentido, ambas partes acordaban el anticipo en la entrega a esos accionistas –agrupados en Imagina y Grupo Audiovisual de Medios de Producción (GAMP)– de las acciones que quedaron comprometidas en su momento y vinculadas al cumplimiento de determinados objetivos hasta el año 2017. Con ese movimiento, los Roures, Benet, Contreras o í‰cija superan ya el 10% de la compañía.
Por ahora y tras la operación, prietas las filas. Fuentes de Imagina dejaban claro al cerrar la transacción que se encuentran más que cómodos con su posición en Atresmedia y que en ningún momento se han planteado vender, una vez superado el lock-up inicial. La nota remitida tras el anuncio destacaba incluso los “efectos financieros positivos†de la operación. Nada había enturbiado hasta ahora ese buen feeling. "Mediapro está convencida de que se encontrará una solución razonable para que Gol TV siga emitiendo", remataba ayer la productora. El recorrido del conflicto está por ver.